Camagüey- Como es habitual en esta fecha, el pueblo camagüeyano se reunió frente a la Casa Natal del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz para celebrar el 185 aniversario de su natalicio. El acto comenzó con una peregrinación desde la céntrica Calle Independencia hasta llegar al parque que honra la memoria del más ilustre de los camagüeyanos.
Los asistentes, portando flores y banderas, mostraron su respeto y admiración por Agramonte, quien se destacó como un líder militar durante la Guerra de los Diez Años y pensador comprometido con la libertad y la justicia social.
En el parque se depositó una ofrenda floral en la estatua del Mayor General, símbolo de su legado y su lucha por la independencia de Cuba.
Ignacio Agramonte, con poco más de 30 años de vida, dejó una huella imborrable en la historia de la Patria. Su pensamiento político y su valentía en el campo de batalla lo convirtieron en un referente para sus tropas y compatriotas. El Mayor es un ejemplo de fuerza moral y sentido del deber, destacándose no solo por su capacidad militar, sino también por su integridad y su visión humanista.
Los camagüeyanos reafirmaron su compromiso con los valores que él defendió, recordando que su lucha por la libertad y la justicia continúa siendo un faro para todos los cubanos