Día de la Salud Universal, una mirada desde Cuba

El 12 de diciembre, el mundo celebra el Día de la Salud Universal. Una fecha en la cual la Organización Mundial de la Salud enfatiza en la necesidad de la reducción de inequidades en familias y comunidades, en relación con servicios integrales.

Cuba, conocida por su enfoque preventivo y comunitario en la prestación de servicios de salud, ha demostrado a lo largo de los años su compromiso con el bienestar de su población, aun con serias limitaciones de recursos como consecuencia directa del acoso comercial, económico y financiero de los Estados Unidos a la Isla.

La cobertura universal de salud significa que las personas puedan acceder a una atención médica segura, de calidad, en cualquier lugar donde se encuentren y teniendo en cuenta sus necesidades.

Desde la década de los años 60 del siglo pasado, Cuba logra cubrir toda la geografía nacional con servicios de salud, un ejemplo de compromiso y garantía en la atención sanitaria a pesar de las carencias y limitaciones. Situación agudizada ahora, como lo fue durante la pandemia, por un contexto epidemiológico muy complejo que nos refuerza el valor del modelo de salud cubano; aun con los obstáculos económicos y geopolíticos, asegura a su población un acceso pleno a los servicios médicos. Su carácter es público y universal, prioriza la atención primaria, la educación sanitaria y la prevención de enfermedades como pilares fundamentales de su estrategia de salud pública.

Insatisfacciones individuales o colectivas ante la carencia real de medicamentos u otros insumos médicos o, quizás, por el inadecuado trato de algún personal de la salud, no deben anular que Cuba ha trabajado y lucha por mantener altos estándares de salud a nivel nacional. Camagüey es un ejemplo palpable, con su amplia red de policlínicos, hospitales, hogares de ancianos, casas de abuelos, Hogares Maternos, Clínicas Estomatológicas, Banco de Sangre, entre otras instituciones.

Tampoco, la Mayor Antillas, ha descuidado la formación de profesionales de la salud altamente calificados, la promoción de la medicina preventiva y la colaboración internacional en materia de salud…Por ello, se continúa en las academias cubanas la formación de recursos humanos y la superación de posgrado para disponer de un profesional altamente competente. Al tiempo, fortalece en las provincias la red de investigación e innovación en pos de evidencias científicas que robustezcan los programas y acciones específicas ante panoramas de emergencia como el que vivimos hoy.

En un mundo que enfrenta desafíos cada vez más complejos en el ámbito sanitario, la experiencia cubana nos invita a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad, la cooperación y la prioridad de la salud como un derecho humano fundamental.

Este Día de la Salud Universal, nos recuerda la importancia de la perseverancia, la solidaridad y la voluntad política en la construcción de sistemas de salud sólidos y equitativos.

La crisis actual lejos de opacar el ejemplo de Cuba en ese sentido, debe reconocer puntos débiles y despejar los caminos para encauzar las soluciones que inspiren a seguir trabajando por un futuro donde la salud siga un derecho universal y donde la atención sanitaria sea accesible para todos, independientemente de las circunstancias.

 

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