Camagüey- Ciento cincuenta y siete años marcan la unión entre Ignacio Agramonte y Amalia Simoni, un amor que trascendió la historia. Ese lazo fue rememorado con una Boda Simbólica entre dos jóvenes camagüeyanos.
El evento fue auspiciado por el Centro Provincial de Patrimonio y organizado por el Museo Quinta Simoni, y se ha convertido en una tradición desde 1991. Cada año, parejas camagüeyanas tienen la oportunidad de recordar la adoración eterna entre Agramonte y Simoni, cuya historia ha perdurado en el tiempo.
Este año, los elegidos para simbolizar esta unión fueron Masliuvys Mendoza Rodríguez y Jose Miguel Parra González, quienes se convirtieron en los protagonistas de una ceremonia llena de emoción.
Diversas instituciones colaboraron para hacer de este evento un momento inolvidable. El Palacio de los Matrimonios y el Museo de San Juan de Dios aportaron su apoyo logístico, al igual que la reconocida pintora camagüeyana Ileana Sánchez con un hermoso detalle para la pareja.
La ceremonia no solo es un tributo al amor entre Ignacio y Amalia; es también un homenaje a la historia y la cultura de un territorio que se convirtió en cuna y testigo de la ternura de los dos. Este año, la ceremonia se llevó a cabo en un ambiente lleno de emoción, donde cada detalle fue cuidadosamente pensado para honrar la memoria de los amantes cuya conexión trasciende generaciones.
Esta tradición es sin dudas la herencia de un amor que nunca morirá.
