Hay frases que llevan una enorme carga de significado. A veces unas pocas palabras expresan lo que no pueden los discursos ni los libros.
Las que siguen son fragmentos del testimonio de la heroína Haydee Santamaría recogidos en el Libro de los Doce(*).
¨Cada vez que veo a Fidel, que hablo con él, que lo escucho en la Televisión, pienso en los demás muchachos, en todos los que han muerto y en los que están vivos, y pienso en Fidel, en el Fidel que conocimos y que actualmente es el mismo. Pienso en la Revolución que es la misma que nos llevó al Moncada.
¨…Fui al Moncada con las personas que más amaba. Allí estaban Abel y Boris y estaba Melba y estaba Fidel, y Elpidio y el poeta Raúl, Mario y Chenard y los demás muchachos, y estaba Cuba y en juego la dignidad de nuestro pueblo ofendido y la libertad ultrajada y la Revolución que le devolvería al pueblo su destino.
¨…Hay ese momento en que todo puede ser hermoso y heroico. Ese momento en quela vida, por mucho que importa y lo muy importante que es, reta y vence a la muerte.
¨…y en ese momento uno puede arriesgarlo todo y conservar lo que de verdad importa, y es la pasión que nos llevó al Moncada¨.
Cuando le comunican la muerte de Abel, Haydée afirmaba:
¨No recuerdo ninguna otra cosa con exactitud, pero desde aquel momento ya no pensé en nadie más, entonces pensaba en Fidel…Fidel que no podía morir… Fidel que tenía que estar vivo para hacer la Revolución… si Fidel estaba vivo, Abel y Boris y Renato y los demás no habían muerto¨.
VEA TAMBIEN Haydée Santamaría: La misteriosa fuerza de la fragilidad (http://www.cubadebate.cu/opinion/2014/11/17/la-misteriosa-fuerza-de-la-fragilidad/)
