Remembranzas de un pueblo y Fidel
En modo alguno vamos olvidar nuestra historia, la que tantos años de sangre y sacrificio ha costado para disfrutar la soberanía, el bienestar para todos, sin una bota déspota made in sobre el pecho.
En modo alguno vamos olvidar nuestra historia, la que tantos años de sangre y sacrificio ha costado para disfrutar la soberanía, el bienestar para todos, sin una bota déspota made in sobre el pecho.
“Era como si por donde los hombres tienen corazón tuviera él estrella”. En modo alguno, José Martí pudo tener vivencias personales acerca de Ignacio Agramonte Loynaz, pues era un adolescente habanero cuando a cientos de kilómetros el camagüeyano se convertía en uno de los principales jefes mambises (insurrectos) de la Guerra de los Diez Años…
Aquella noche extraordinaria en que un cielo iluminado, una luna ancha, un pequeño cañaveral y cinco palmas fueron testigos del grito profético de Fidel de ¡Ahora sí ganamos la guerra!, a Cuba le nacía la certeza de lo posible, desde la inquebrantable fe en la victoria de un puñado de hombres que la historia convirtió…
“Estoy estos días con mis muertos en la cabeza” Fue la respuesta a la pregunta que susurraba mi esposa mientras me alcanzaba la tacita de café matutina. Ella sabe.
El yate Granma no detuvo su marcha al amanecer del 2 de diciembre de 1956.
Madre Patria, palma erguida, orgullo de Cuba, tan virtuoso tronco cargado de leyendas, de amores y desvelos en la manigua mambisa, que vuelve floreciendo Marianas de luminosas hazañas en azarosos tiempos, a la par del hombre que la contempla y admira con el corazón a galope.
Cuatro años han pasado desde tu desaparición física Comandante, pero seguimos por el camino correcto en cada obra de paso adelante, en el surco fecundo, junto a los científicos, educadores, trabajadores de la salud, en fin, a todos.
Conozco la respuesta, pero de todas formas ahí va la pregunta: ? Conoce usted esfera alguna del quehacer de los cubanos en la que no se aprecie la acción y el pensamiento creador y universal de Fidel?
Cuando Che asume la presidencia del Banco Nacional de Cuba, el 26 de noviembre de 1959 habían transcurrido apenas 11 meses del triunfo insurreccional, la dirección del país había implementado leyes trascendentales, de amplio beneficio popular, que provocaban la irritación en círculos injerencistas del gobierno estadounidense y en las filas de la contrarrevolución que aupaba,…