Remembranzas de un pueblo y Fidel

En modo alguno vamos olvidar nuestra historia, la que tantos años de sangre y sacrificio ha costado para disfrutar la soberanía, el bienestar para todos, sin una bota déspota  made in sobre el pecho.

Desde el mes de enero de 1959, cada día cuatro, camagüeyanos de todas las edades recuerdan el arribo triunfal de la Caravana de la Libertad, encabezada por el Comandante en Jefe Fidel Castro.

 La columna de camiones y vehículos blindados que conducía a los “barbudos” y colores verde olivos, banderas cubanas y rojinegras del Movimiento 26 de Julio había partido en la madrugada del dos de enero desde Santiago de Cuba con rumbo a La Habana, que ya vivía intensas horas de fervor revolucionario, tras la fuga del tirano Batista.

Jamás vio Camagüey, en sus cuatro siglos y pico de historia y existencia civilizada, un espectáculo semejante al que acaba de presenciar en estos días.

 Un diario local destaca ese acontecimiento:

“(…) Alrededor de las diez de la mañana la caravana motorizada donde venía Fidel Castro entró en Camagüey por la Carretera Central procedente de Oriente. De pie en la torre de un tanque Sherman de gran tamaño, Fidel Castro extendió sus manos en un amplio saludo cordial hacia las enormes multitudes que se agolpaban por todas partes y lo aclamaban delirantemente (…)”

 La imagen puede contener: 3 personasTambién en esa jornada, el Comandante en Jefe se reúne en el aeropuerto “Ignacio Agramonte” con miembros del Gobierno Revolucionario, que han viajado desde la Habana, y ofreció la segunda entrevista televisada, que duró casi una hora.

 En presencia de miles de camagüeyanos que desbordan la Plaza de la Caridad, el Líder de la Revolución pronuncia un trascendental discurso, vibrante y patriótico, en el que anunció el fin de la Huelga Popular, al estar consolidado el triunfo revolucionario.

 Muchos residentes mayores de cincuenta años y jóvenes generaciones que aprendieron a quererle, rememoran hoy aquellas visionarias palabras del Líder de la Revolución  sobre el ritmo de transformaciones sociales que se avecinaban.

 “El pueblo ganará todas sus batallas, porque el pueblo aprendió a ganar después de haber conquistado no solo la Revolución, sino el tenerla asegurada para sí…”

 Y aquí estamos, para seguir adelante con el legado de Fidel, su ejemplo, optimismo, ideas y los proyectos humanistas que trascienden las fronteras.