El yate Granma no detuvo su marcha al amanecer del 2 de diciembre de 1956.
Durante 64 años ha sido la fuente de convocatoria para la soberanía de la Patria y por las victorias de la Revolución Cubana.
Contra viento y marea, sucesivas generaciones de compatriotas no han dejado extinguir la luz de esa alborada.
Al establecer la trasferencia histórica de los 82 expedicionarios, desembarcados en la playa “Las Coloradas”, a los tiempos contemporáneos Fidel señaló:
«Si ayer éramos un puñado de hombres, hoy somos un pueblo entero conquistando el porvenir».
Con la proa de la simbólica embarcación siempre al futuro, cubanos y cubanas enfrentaron el acoso de la tiranía de Fulgencio Batista en las montañas, ciudades y poblados; hemos sido el carbón ardiente en la fragua de un proyecto social independiente, de todos y para el bien de todos, iniciado en Primero de Enero de 1959; y protagonizado, directa o en el seno familiar, la desinteresada solidaridad en otras tierras del mundo, con las armas y con el saber.
Hoy, la conmemoración del aniversario del desembarco del yate Granma, transcurre en medio de nuevos desafíos para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus, que ha exigido el esfuerzo, laboriosidad y disciplina de todo un pueblo forjado en la lucha cotidiana, sin escatimar recursos financieros y materiales. Mucho hemos avanzado en ese tema de salud, el cual se ha incluido nuestros servicios a naciones hermanas.
Paralelamente, se ha incrementado el genocida bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, junto a los planes de desestabilización acuñados en Washington. Las acciones más recientes corresponden a la farsa del llamado Movimiento de San Isidro han recibido una consecuente respuesta de los hombres y mujeres de buena fe.
El presidente cubano, Miguel Díaz Canel ha expresado en su cuenta de Twitter:
«Quienes diseñaron la farsa de San Isidro se equivocaron de país, se equivocaron de historia y se equivocaron de cuerpos armados; y “no admitimos injerencias, provocaciones ni manipulaciones. Nuestro pueblo tiene todo el valor y la moral para sostener una pelea por el corazón de Cuba”»
La fecha del dos de diciembre, desde el año 1961, ha sido escogida para conmemorar los aniversarios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
En el camino del perfeccionamiento de la defensa nacional, frente a un enemigo numeroso y tecnológicamente superior, desde la década de los 80 se despliega la estrategia de la Guerra de Todo el Pueblo. Así, todos somos el ejército cubano porque poseemos un lugar, un medio y una forma de participar en la defensa de la nación socialista.
Como suscribió Fidel antes de zarpar el yate Granma: «si salimos, llegamos; si llegamos, entramos; si entramos, triunfamos». Hoy somos un pueblo entero con rumbo triunfante al futuro