Todo cumpleaños merece un regalo. Por tal razón, el cuatro de abril, significativa fecha para niños y jóvenes cubanos, se escogió para la reinauguración del policlínico universitario Ignacio Agramonte y Loynaz, en la ciudad de Camagüey.
Miles de personas que transitaban por esta esquina del Consejo Popular Garrido –La Caridad admiraban el enjambre de constructores en el interior y alrededores del policlínico. Hoy entre banderas y reconocimientos concluyen largos meses de un amplio programa de rehabilitación y remodelación de todas sus instalaciones.
Aunque en esta edificación se prestaban servicios asistenciales desde mediados del siglo pasado, fue en el año 1968 en que se pone en marcha la atención comunitaria de salud con la condición de policlínico. Años de explotación exigían una reparación profunda, según declaró a Televisión Camagüey, la doctora Lucimi González García, directora, durante el desarrollo del plan constructivo.
A los constructores de oficio se suman movilizados con conocimientos afines procedentes de una veintena de empresas, integrantes de la Cooperativa de Créditos y Servicios José Ramón Sánchez Artiles (municipio de Minas), estudiantes de la escuela de oficios de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, y trabajadores del propio centro que participaron en la reparación a fondo de las áreas de laboratorio, estomatología, centro de esterilización y cuerpo de urgencias, y otras tareas de remodelación en las edificaciones de dos y tres plantas, que comprende este policlínico.
No se trató, en modo alguno, de repellar o pintar una que otra pared. Fue intenso un programa constructivo a fondo, que hoy culmina con la ceremonia de reinauguración presidida por Jorge Luis Tapia Fonseca, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido, y la diputada Isabel González Cárdenas, Presidenta del Gobierno en Camagüey.
A inicios de año, un reportaje de Televisión Camagüey destacaba que en el último quinquenio se han invertido cerca de 98 millones de pesos, para mejorar las condiciones estructurales y tecnológicas de las instituciones de salud en el territorio agramontino. El proceso de reparación y mantenimiento continúa en el 2017.
(Fotos de Lázaro Najarro y el autor)
