Camagüey- Cuarenta y ocho años marcan una historia de amor de una generación estudiantil para el Instituto Vocacional de Ciencias Exactas Máximo Gómez Báez (IPVCE) de Camagüey, el cual abrió sus puertas para acoger a los egresados y profesores de la octava graduación correspondiente al año 1985.
Con el objetivo de recordar entrañables momentos de la etapa estudiantil, el encuentro transcurrió entre sonrisas, abrazos y una que otra lágrima de emoción. Estos sentimientos afloran cuando aparece la añoranza de regresar en el tiempo.
Abogados, periodistas, doctores, arquitectos e ingenieros son solo algunos de los profesionales de esta promoción; y el IPVCE representa parte de su vida porque aquí soñaron, aprendieron, se enamoraron y crecieron sin perder nunca la pasión por un lugar los une a pesar de los años.
De la mano de los que una vez fueron educandos se entregaron los reconocimientos a profesores que forjaron los cimientos para formar a tantas generaciones.
Belkys Valdez Pérez, egresada del centro y coordinadora de la actividad comentó que fue un reto lograr encontrar a tantos estudiantes, es una mezcla de emociones hermosas y encontrarnos con profesores de los que aprendimos tanto es un regalo.
Quisimos dejar una huella en nuestra gran casa con un cartel que muestra nuestra generación, acotó Valdez Pérez
A pesar de la distancia seguirán entretejidos los lazos de un amor profundo entre aquellos que formaron parte de la gran casa vocacional.