Camagüey- En la Escuela Especial Enrique José Varona de la ciudad de Camagüey cada palabra, vocalización o dibujo adquiere un objetivo especial y soñado: lograr un correcto lenguaje.
Enclavada en la céntrica Avenida de la Libertad, en cada una de las aulas de la institución se trabaja con niños que presentan trastornos en la comunicación a nivel simple y severo. Con 58 alumnos, se reciben desde el último año de vida de círculo infantil hasta el segundo grado de la enseñanza primaria; además asume los procesos de tránsito de pequeños que superan su trastorno antes del tiempo establecido.
Maestras, logopedas y auxiliares pedagógicas realizan una labor independiente y personalizada en correspondencia a las necesidades comunicativas de cada alumno.

Norma Mendoza Márquez, maestra con 50 años de experiencia, comentó a a Redacción Digital de Televisión Camagüey que trabajan asociación, superposición, escavado con aquellos niños que lo necesitan, por solo citar algunas de las actividades.
Según la Organización Mundial de la Salud, el trastorno específico del lenguaje o la comunicación es un trastorno interfiere en el desarrollo de las habilidades del lenguaje en niños que no tienen pérdida de audición o discapacidad intelectual. El mismo afecta alrededor del 8% de los infantes en edades de primera infancia.
En Cuba, se establecen instituciones educativas específicas para la atención de este trastorno. En ellas se mantiene el cronograma normal del sistema educativo adaptado a las necesidades especiales de los niños. Y gracias a la labor conjunta de escuela y familia se logran grandes resultados.
Mayelin Mendoza Aroche, madre de un alumno de la institución, compartió su alegría sobre los progresos de su pequeño, los cuales se logran en gran medida gracias al binomio famila-escuela, pues sin el es imposible avanzar.
Amor y paciencia son ingredientes fundamentales esta escuela camagüeyana. Aquí cada vocal, palabra, frase o poesía significa un paso de avance hacia el futuro.