En un paraíso para la Enseñanza se ha convertido la escuela José Antonio Echeverría, centro que acoge a más de 15 niños con necesidades educativas especiales en el Consejo Popular de Lugareño del municipio de Minas.
Grandes labores de reparación se le han realizado al centro educacional luego de los devastadores efectos del huracán Irma a su paso por la localidad; sobre los beneficios de las acciones, la directora Yusleibis González Arencibia expresó: “La escuela tiene un mayor confort y ofrece mejor seguridad para enfrentar otros eventos meteorológicos”.
Esta joven de 29 años de edad, llena de regocijo explicó: “La escuela se ha convertido en el centro cultural más importante de la localidad, contamos con un zoológico, un Palacio de Pioneros que antes no lo teníamo; es verdaderamente una casa de muñecas “
Y aunque las acciones emprendidas en el centro estudiantil eran fuentes de molestias a causa del constante ajetreo, la directora esclarece que “no se dejó de impartir clases a los alumnos en ningún momento, se tomaron estrategias que resolvieron no tener atrasos en los programas”.
Al formularle la pregunta sobre las tácticas para que todo quedara tan bonito y en un tiempo tan corto, respondió de manera certera: “Se estableció un debido control en el manejo de los recurso; no quedó margen para desvío ni despilfarro, todo se aprovechó de manera eficiente en la obra. Y esa, es una de las enseñanzas que nos legó Fidel, gracias a él y a la Revolución los niños de este centro pueden disfrutar de todo lo que tenemos.
Al terminar el dialogo esta reportera intercambió palabras con los niños y conversó con Flavia Bárbara Marcheco, estudiante de sexto grado ¿Te gusta como ha quedado la escuela después de la recuperación: “Si… Me gusta mucho más que antes, llego desde bien temprano todos los días y le traigo una flor a Martí.
Esto es solo una muestra de lo que es capaz de hacer la Revolución en beneficio de todo un pueblo.
