Tenso el programa de reparaciones del central «Panamá»

En el antiguo coloso «Panamá», en el municipio camagüeyano de Vertientes, se lleva adelante y cumplen un tenso programa de reparaciones, pues será la segunda de las unidades productoras de azúcar en la provincia en comenzar la molida para la zafra 2220-2221, después del pequeño pero eficiente central “Siboney”, en Sibanicú.

Cada objetivo desde los molinos hasta las calderas y otras áreas de similar importancia, lo han asumido los obreros, técnicos y especialistas a partir del análisis riguroso de los recursos existentes y las posibilidades de aprovechar lo que se pueda de los » hierros viejos», pero que aún pueden reutilizarse.

En el central Panamá se concreta cada año un volumen importante de la producción  azucarera en la provincia de Camagüey y por eso, el jefe de turno integral en la industria, Adolfo Patricio Díaz, encuentra razones para esforzarse en las acciones que anteceden a las labores de reparación y mantenimiento previas a la zafra 2020/2021.

De forma paulatina las moliendas se consolidaron en la última contienda azucarera, pero no lo suficiente como para honrar los compromisos con la economía. Ello marca pautas a seguir, asegura Omar García Rodríguez, especialista del grupo técnico, para quien los resultados futuros dependerán de la responsabilidad con que se asuman los preparativos en la fábrica.

A pesar de las dificultades, los azucareros del central Panamá un rendimiento superior a nueve y se acercaron a las más de 32 mil toneladas de azúcar previstas en la zafra pasada, de ahí que crear las condiciones óptimas antes de la arrancada del proceso fabril 2020 / 2021 represente ahora el principal reto.

En reciente visita al municipio de Vertientes, José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro del Gobierno, se evaluó que si bien el central Panamá presenta una situación favorable en los preparativos de zafra, un esfuerzo mayor corresponderá al colectivo del «Batalla de Las Guásimas», para dejar atrás, de una vez por todas, la ya larga cadena de incumplimientos, que incide de manera negativa, por su capacidad de molida, en el desempeño provincial.

La primera zafra azucarera del Panamá fue en el año 1923, pertenecientes entonces a Compañía Vertientes S.A.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(Fotos Eovalis Matos Arias /Radio Vertientes)