Camagüey- La leche materna ha sido durante la existencia del ser humano el único alimento que el recién nacido podía recibir para sobrevivir. Con el transcurso de los años, este proceso pasó de ser netamente biológico a una actividad de amor entre madre e hijo. En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, prevista del primero al siete de agosto, el Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña de Camagüey promueve esta importante práctica.
Mery Fadul Peña, jefa del Banco de Leche Humana Hospital Pediátrico, comentó que la lactancia materna es más que un proceso, sino una forma de salvar vidas.
La lactancia materna es muy importante para el hospital porque allí se alimentan los niños graves, los niños que las madres no tienen leche, los niños que tienen sonditas, los niños que necesitan poca cantidad de leche, se les administra por otras vías. Y es muy importante porque tú ves como los niños salen de su enfermedad grave y se desarrollan bien, agregó Fadul Peña.
Es conocido que la lactancia materna proporciona los nutrientes perfectos. Con ella se fortalece el sistema inmunológico y crea una conexión emocional. En algunos casos, no todas las madres tienen el nivel de leche materna suficiente para alimentar a su bebé. Ante esta situación, existe el Banco de Leche Humana. En este espacio se recolecta, filtra, almacena, procesa y distribuye leche materna. Las mujeres que donan leche suelen amamantar a sus propios bebés y su producción de leche supera sus necesidades, por ello ponen en practica la solidaridad.
El Hospital Infantil de Camagüey incluye este proceso como parte fundamental de la dinámica de alimentación de lactantes. La jefa del Banco de Leche Humana de la institución sanitaria explicó que es un procedimiento especializado y establecido bajo protocolos de análisis.
Se le dice a las madres que tienen mucha leche, que si quieren donar para los niños graves del hospital, y entonces ellas me donan bastante leche. Se le hace una entrevista porque la donadora no puede tener ninguna enfermedad. Esa leche se guarda en el frío, se lleva al hospital materno, al laboratorio, se analiza las proteínas, las calorías, y si está contaminada. Si esa leche está apta, se le da para un nené que esté grave en la terapia, neonatología o cualquier servicio del hospital. La leche materna procesada se guarda en el frío y dura seis meses.
El Hospital Pediátrico de Camagüey promueve los espacios y la práctica de la lactancia materna como garantía de vida y salud. Apoyar a las madres en su decisión de amamantar o donar su leche materna es una prioridad institucional para cuidar el futuro de cada niño.