La agricultura ecológica usa técnicas como la rotación de cultivos, la aplicación de abonos naturales y de fitosanitarios de última generación. Es un sistema de producción agrícola basado en la utilización de procesos y recursos naturales, donde no se emplean productos químicos ni organismos genéticamente modificados, con el fin de obtener alimentos más saludables y nutritivos al mismo tiempo.
Las buenas prácticas agrícolas incluyen el riego por goteo, el monitoreo del contenido de humedad del suelo y la aplicación precisa de agua en función de las necesidades de los cultivos, lo que ayuda a minimizar el desperdicio y maximizar el rendimiento.
Mientras que una estrategia agroecológica puede guiar el desarrollo agrícola sostenible para lograr objetivos de largo plazo como; conservar los recursos naturales y mantener niveles continuos de producción agrícola, minimizar los impactos en el medioambiente y adecuar las ganancias económicas, entre otras.
En la agroecología se mencionan la agricultura ecológica u orgánica, agricultura biodinámica, permacultura, sistemas agroforestales, sistemas agrícola- ganaderos integrados, rotaciones, cultivos de cobertura y policultivos.
El fomento y rescate de estas prácticas resulta esencial en el empeño de multiplicar las producciones en los organopónicos, huertos y parcelas y en las más de 5 600 fincas, pertenecientes al programa de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar en la provincia.
Este movimiento, en Camagüey, cuenta con alrededor de 15 Unidades Empresariales de Bases (UEB), integradas por unas 67 mil unidades, entre ellas organopónicos, huertos intensivos, patios y parcelas y fincas cercanas a los enclaves poblacionales. Los municipios Camagüey, Minas, Guáimaro y Sierra de Cubitas marcan la delantera de este programa en el territorio.