Martí y «El Diablo Cojuelo»

 “El  Diablo  Cojuelo”  se  imprimió  un  solo  número,  el  19  de  enero  de  1869,  en  la  Imprenta  El  Iris,  Obispo  20  y  22.  El  gran  amigo  de  Martí,  Fermín  Valdés  Domínguez,  fue  quien  costeó  la  edición.  En  el  pequeño  impreso  aparecían  algunas  escenas  mínimas,  no  carente  de  agudo  humor  y  trasfondo  crítico,  reflejo  del  acontecer  sociopolítico más ardiente del año

Este  singular  periódico  representa  la  importancia  que  Martí  concedía  a  la  palabra  escrita   como   factor   aglutinador   de   voluntades   y   expresión   del   pensamiento   revolucionario. Su título resultó un grito irreverente en la época; el texto, una muestra de rebeldía latente, pero lista para aflorar.

El artículo tenía tanto valor patriótico como literario. Resalta la faceta periodística del Apóstol, la manera como él concibió el oficio, al mantener una constante visión de alerta y de análisis crítico referente a algunos hechos  de  la  cotidianidad  social,  económica,  política  y  cultural  de  los  países  hispanoamericanos   principalmente,   todos   abordados   con   objetividad   y   transparencia. 

En “El  Diablo  Cojuelo”  Martí hace  una  fuerte  crítica  a  los  diferentes  periódicos  existentes  en  el  país, defensores  de  los  intereses  españoles,  promotores  de  reformas  y  feroces  atacadores de la independencia cubana.  Critica,  además,  las  reuniones  de  carácter  reformista,  desarrolladas  por  esos días,  tal  como  la  Junta  Reformista  del  13  de  enero  de  1869;  y  reprocha  a  los  dirigentes corruptos de la época y servidores del colonialismo español.