El derecho a luchar

A su llegada a Camagüey aquel cuatro de enero, hace sesenta años al frente de la Caravana de la Libertad, el invicto Comandante en Jefe Fidel Castro dijo a los agramontinos: la libertad es la primera parte, la libertad para empezar a tener el derecho a luchar.

 El recorrido desde la ciudad de Santiago de Cuba hacia La Habana implicó que el pueblo a lo largo del trayecto saliera a saludar al Ejército Rebelde.

 Sobre las diez de la mañana la caravana motorizada donde venía Fidel entró en Camagüey por la Carretera Central procedente de Oriente. De pie en la torre de un tanque Sherman de gran tamaño, el Líder de la Revolución Cubana    extendió sus manos en un amplio saludo cordial hacia las enormes multitudes que se agolpaban por todas partes y lo aclamaban 

  La ciudad estaba viviendo, desde la víspera, horas de infinito júbilo por el Triunfo de la Revolución y momentos de indescriptible entusiasmo a la entrada en Camagüey de las primeras legiones del Ejército Rebelde que operaba en nuestros campos.

  En el acto en la hoy Plaza de la Libertad, el Comandante en Jefe dijo al pueblo:

Siete años de tiranía han enseñado mucho a nuestro pueblo, siete años de tiranía nos han enseñado sobre todo, que nuestras libertades no podemos nunca más perderlas de nuevo.

 Agregó: si aquí en esta plaza se ha reunido virtualmente la ciudad entera, es porque a la ciudadanía le está interesando todo cuanto atañe a su futuro y sus derechos.  

 Vamos a empezar una ofensiva simultánea, como la ofensiva que terminó con el fin de la dictadura. Vamos a luchar también contra el imperio de la corrupción, de la explotación, del abuso y de la injusticia, ahora que tenemos un ejército más grande, está todo el pueblo, precisó Fidel

 No habría libertad segura, añadió, no habría derecho seguro, no habría esperanza alguna, si no se garantiza la fuerza armada del pueblo y no sería correcto que en este momento, después que se ha luchado, abandonar nuestras obligaciones, las obligaciones contraídas durante más de dos años de guerra.

 En el acto, con su clara visión, dijo:

La libertad no es todo. La libertad es la primera parte, la libertad para empezar a tener el derecho a luchar. patria no sólo quiere decir un lugar donde uno pueda empezar a gritar, hablar y caminar sin que lo maten; Patria es el lugar donde no se explotan a los ciudadanos, porque si se explota al ciudadano, si le quitan lo que le pertenece, si se roban lo que tiene, no es patria…

 En consecuencia con aquellas palabras históricas, no hay dudas de que desde las actuales trincheras de trabajo y estudio, de amor y entrega, los cubanos revolucionarios continúan defendiendo nuestro derecho a luchar, nuestro derecho a la Patria.