El retorno de Fidel

Fidel regresa a Camagüey  para quedarse definitivamente en el corazón de los hombres y mujeres de todas las edades que habitan en esta “comarca de pastores y sombreros”, como calificaran los versos de Nicolás Guillén.

Estos han sido días de dolor y reflexión para cada uno de nosotros ante la triste noticia de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro.

Acongojados hemos ido cada uno de nosotros hasta las principales plazas de los municipios de esta provincia centro oriental, para dejar una flor, saludar con la mano en la frente como combatientes de todo un pueblo, murmurar un rezo o modestamente, como su vida, rendir tributo al Líder de la Revolución Cubana.

Todos, al igual acudimos a la firma del juramento de fidelidad al concepto de Revolución definido por Fidel el primero de mayo 2000.

Esta tarde, rodeados de banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio,  el pueblo espera el paso  del cortejo fúnebre que reedita a la inversa la ruta de la Caravana de la Libertad, con los victoriosos rebeldes y el Comandante en Jefe Fidel Castro al frente, que lejos de las montañas orientales recorrió la extensa sabana aquel domingo  cuatro de enero del año 1959.

Muchos residentes mayores de cincuenta años y jóvenes generaciones que aprendieron a quererle, han rememorado cada enero la marcha triunfal, por la Ciudad de los Tinajones, otrora Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, con más de quinientos años

Ese día histórico Fidel, después de su entrada triunfal por Guáimaro,  aclamado en Sibanicú y en cuanto asentamiento existía a lo largo de la Carretera Central, recorrió el corazón de la ciudad, saludó a la muchedumbre y fue hasta el aeropuerto Ignacio Agramonte, donde se reunió con miembros del Gobierno Revolucionario, que habían viajado desde la Habana, y ofreció la segunda entrevista televisada, que duró casi una hora.

En esa oportunidad declara: “Yo me explico un poco la emoción del pueblo, la alegría delirante, solamente por lo cruel que fue la tiranía y lo inhumano que fue el régimen de Batista”.

En momentos de duelo por no contar en el futuro con su presencia física y constante optimismo, otra vez los camagüeyanos estarán presentes, alineados, solemnes  a ambos costados de Carretera Central, vía Este, las avenidas de la Libertad y la de Javier de la Vega, hasta la Plaza de la Revolución “Ignacio Agramonte Loynaz”, que él inauguró el 26 de Julio de 1989.

Las cenizas del máximo líder permanecerán esta noche en la base del monumento al general mambí que tanto admiró. En tanto, se llevará a cabo una velada político cultural.

Estas son horas del recuento de aquellas visionarias palabras del Líder de la Revolución, el 4 de enero de 1959, sobre el ritmo de transformaciones sociales que se avecinaban, donde “el pueblo ganará todas sus batallas, porque el pueblo aprendió a ganar después de haber conquistado no solo la Revolución, sino el tenerla asegurada para sí…”

Camagüeyanos de todas las generaciones ratificamos en este tributo al héroe que regresa,  para quedarse en el pecho de cada uno de nosotros, que continuaremos con sus ideas, en medio de batallas duras y difíciles en el propósito de renovar nuestro modelo socialista, de todos y para el bienestar de todos.