La paja en el ojo ajeno

Casi dos millones de personas en EE.UU. utilizaron cocaína en 2018, un incremento del 42 % respecto a 2011, según la Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas y Salud. Además, el número de muertes en el país por sobredosis de cocaína se triplicó entre 2012 y 2018.  (Russia Today)

La situación ha llegado a extremos que obligaron a las autoridades a declarar hace algunos años una emergencia nacional, mientras especialistas de la competencia de John Walsh, director entonces para políticas de drogas del Centro de Estudios en Washington para Asuntos Latinoamericanos, responsabilizaron de la situación a las políticas fallidas en la guerra contra ese flagelo.

Se dice que las  sobredosis han producido más víctimas que las guerras de Vietnam y Afganistán juntas, algo de lo cual la administración de Donald Trump culpa a otros países, especialmente los de América Latina… vaya, es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

Como es bien conocido, el negocio de las drogas es uno de los más lucrativos para delincuentes y personas sin escrúpulos, pero a ese grupo de criminales hay que añadir ahora lo que  algunos entendidos  llaman “intereses y burocracias difíciles de derribar”.

Expertos señalan que las regulaciones favorecen a las empresas y no a la salud de la población, pues en lugar de ampliar la red de hospitales y consultorios para el tratamiento de los adictos, los pacientes van a la cárcel, y en el peor de los casos a la tumba.

Si quienes dirigen  la primera potencia mundial, en vez de organizar el derrocamiento de gobiernos elegidos democráticamente, e inmiscuirse en los asuntos internos de medio mundo (por la fuerza casi siempre) y en lugar de gastar cientos de miles de millones de dólares en armas, centraran sus esfuerzos y recursos en evitar ese cáncer social del cual  los Estados Unidos son el primer receptor mundial, habría solución a corto o mediano plazo.

Eso sí, para ello tendrían que cortar el mal de raíz empezando por arriba, por los más ricos y las grandes empresas, y no caer en mañas tan ridículas e increíbles como la de enviar buques de guerra hacia las cercanías de Venezuela para ¨combatir el narcotráfico¨.

Fuente: Infobae