Sábado 17 de diciembre. Una nueva jornada de democracia a la cubana, en ceremonias solemnes se costituyen las 168 Asambleas Municipales del Poder Popular y tomaron posesión de sus cargos los respectivos presidentes, vicepresidentes y secretarios, tras la elección con voto libre, directo y secreto de los delegados realizada el pasado 27 de noviembre, sin mediar una cuantiosa campaña electoral o privilegios.
¿Cuáles son las funciones de estas estructuras gubernamentales?: Durante cinco años se dedicarán a la fiscalización y el control de las entidades subordinadas; la organización, funcionamiento y tareas de las encargadas de realizar las actividades económicas, de producción y servicios, de salud, y otras de carácter asistencial, educacional, cultural, deportivas, recreativas y de protección del medio ambiente. Según han dado a conocer distintos medios de comunicación, esas estructuras de gobieno, además, deberán fomentar el desarrollo local y velar por el bienestar de sus ciudadanos.
Mucho se han ocupado las fuentes enemigas de poder mediático en los intentos de desvirtuar las elecciones en nuestro país, cuya premisa fundamental es la idea martiana de con todos y para el bien de todos. Las palabras denigrantes de los rastacueros han chocado contra el escudo de la dignidad, soberanía y los valores éticos, morales e históricos de millones de cubanos y cubanas. No se ha cedido ni un centímetro…ni lo haremos. Tenemos muchas razones y realidades.
A la par de destacar el desarrollo de la constitución de las asambleas a través de las redes sociales, como muchos compatriotas, igualmente, hemos sentido la vigencia el pensamiento de nuestro José Martí al sentir en la mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de hombre, cuando en Twitter observábamos las imágenes de los peruanos que reclaman la asamblea constituyente y liberación del presidente Castillo que ellos eligieron, en tanto desde el senado algunos representantes del maridaje neoliberal-dinero convocaban a una acción más fuerte de la policía y el ejército para agredir a las manifestaciones pacíficas, que ya tienen un costo de una veintena de muertos, en franca violación de los derechos humanos
Los cubanos de buena fe que tienen más de 60 años de edad pueden apelar a la memoria de aquellas campañas electorales que inundaban las calles de carteles, paredes y hasta los letreros en los contenes de las aceras de pocas vías pavimentadas, con la propuesta de candidatos de partidos Conservador y Liberal, u otras denominaciones. Puentes, caminos y escuelas, eran palabas claves en las campañas.
Fui un camagüeyano nacido en 1950 con suerte. No tuve la opción de quedarme analfabeto o asistir a una desencajada vivienda, maltrechos pupitres, vestido de harapos y sin medios escolares, pero con maestros consagrados a su deber. El testimonio gráfico de esa época es accesible en cualquier buscador de Internet.
Yo concluí la enseñanza universitaria, gratuitamente, gracias a la existencia de la Revolución y su único Partido que si se preocupó y gestionó el bienestar de todos. En la expresión todos se incluyen a desmemoriados blogueros, que quizás fueron más aventajados en las matemáticas, específicamente en los cálculos de más de treinta monedas en el bolsillo, que lamentablemente los conducen al individualismo, al servilismo.
También invito a la lectura en la red de redes o en libros de Historia de Cuba, a temas relacionados con el famoso inciso K, que establecía el presupuesto anual para el pago de maestros y profesores, pero en realidad era una bolsa en la que metían la mano fraudulentos funcionarios gubernamentales, hasta el 1ro de enero de 1959.
Conocida es el historial de José Manuel Alemán, del Partido Auténtico, que era un auténtico malversador que ocupó el cargo de Ministro de Educación. Hizo una fortuna a costa del presupuesto escolar.
Cualquier persona “ingenua” pudiera creer que el pluripartidismo nos haría cada vez más “iguales” a nivel universal. La unidad del pueblo ha sido la clave estratégica del éxito y las conquistas sociales de nuestro proceso revolucionario. Por la Constitución socialista votó la inmensa mayoría de los cubanos en un plebiscito transparente, democrático, independiente.
Quienes vivieron los avatares de aquella república anterior a 1959, quienes pueden consultar referencias en nuestra Historia, en modo alguno prefieren al multipartidismo que conduciría a la pobreza espiritual y material.
