Están en Lima los cederistas

El redactor no se puede contener una sonrisa irónica ante cada torpeza de la contrarrevolución y otros enemigos dispersos en distintas regiones del planeta. Ante esas impericias cobran más valor las trincheras de ideas que las de piedra, como nos enseñó nuestro José Martí.

Tal es el caso de la exclusión del Foro de la Sociedad Civil convocado en la 8va. Cumbre de las Américas de Perú, de los Comité de Defensa de la Revolución Cubana (CDR) y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).

No caben dudas que la decisión tiene sus raíces en remakes de planes contra la Mayor de las Antillas, rebuscados entre polvorientas gavetas y mentes obsoletas de  administraciones norteamericanas anteriores al ascenso de Trump y su despliegue de políticas retrogradadas contra los pueblos latinoamericanos y cubano, los cuales no están dispuestos  a reverenciar al nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Son tan torpes. Al parecer quieren comparar a los grupúsculos de mercenarios fuera y dentro del país caribeño, a la mafia que ha hecho un gran negocio en Miami con “estrictas posiciones” anticubanas, precisamente con dos de las mayores organizaciones de masas en Cuba.

Valen pues dos datos para que nuestros enemigos actualicen los dossiers:

–Los CDR, fundados desde el 28 de septiembre de 1960 para la vigilancia revolucionaria en cada barrio y comunidad agrupa alrededor de ocho millones de cubanos. ¿Están seguros que ninguno de los integrantes de la delegación no es cederista?

Cuando la organización popular cumplió sus primeros cincuenta años, Fidel señaló “somos algo más que nosotros mismos, somos pueblo, somos una idea, somos una esperanza, un ejemplo”.

— Por su parte, la ANAP defiende desde el 17 de mayo de 1061 los derechos del campesino y promueve el  protagonismo de  más de 380 mil campesinos en la sociedad cubana.

Hoy,  la delegación de la Sociedad Civil Cubana se prepara en Lima para la intervención en los foros convocados entre los días 10  y 14 de abril, previos al octavo encuentro hemisférico de 21 mandatarios gubernamentales.

 ¿Quién puede poner en duda que no existan miembros de los CDR entre el centenar de representantes de organizaciones de trabajadores, estudiantiles, sector no estatal, intelectuales, académicos y otros profesionales,  líderes religiosos intelectuales, académicos, líderes religiosos y profesionales, entre otras organizaciones y actores sociales?

 La mayoría de ellos nacieron bajo el rigor del bloqueo económico, y han tenido que defender a la Revolución de los efectos del verdadero genocidio contra el pueblo cubano implantado por los Estados Unidos.

La política del anhelado cambio de régimen en Cuba ha fracasado. Desde el punto de vista de Atilio Burón, politólogo argentino, ha convertido a los Estados Unidos en un paria internacional, en sucesivas votaciones de la Asamblea General de la ONU.

Al escribir estas líneas, el redactor piensa que el espíritu de la delegación cubana girará en torno a la resuelta frase: “Con Cuba no se metan señores”, que expresó Juan Antonio Fernández, representante de la delegación cubana en respuesta a un indigno representante de la Coalición 26.

Todos recordamos las heroicas páginas de la delegación cubana encabezada por el General de Ejército Raúl Castro a la  VII Cumbre de las Américas, del 9 al 11 de abril de 2015 en la Ciudad de Panamá, que reunió a representantes de las 35 naciones del hemisferio, en búsqueda de un ambiente de diálogo y compromiso de paz.

En la primera oportunidad en que el país socialista asistió en condiciones de igualdad a ese foro hemisférico, por reclamo de América Latina y el Caribe, los delegados cubanos en el Foro de la Sociedad Civil enfrentaron dignamente la presencia  de individuos vinculados a terroristas tan viles como Luis Posada Carriles, connotado terrorista autor intelectual del atentado del avión de Cubana de Aviación donde murieron los 73 pasajeros que iban a bordo, y Félix Rodríguez Mendigutía, conocido por “El Gato”,  agente de la CIA responsable del asesinato del Che Guevara y otros desmanes en Vietnam y países latinoamericanos.

Tres años después, la lucha por el respeto a la sociedad civil se reitera  en las jornadas previas a VIII  Cumbre de las Américas, en la capital peruana.  Bien claras fueron las declaraciones de Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba: “La sociedad civil cubana no compartirá espacio alguno con elementos y organizaciones mercenarias que son financiadas desde el exterior respondiendo a los intereses de una potencia extranjera con una clara agenda de subversión y violencia”.

(Ilustración tomada de Cubadebate)