Las brigadas Venceremos en Camagüey

En el entorno del quehacer diario, siempre hay un acontecimiento que remueve los recuerdos, en particular aquellas relacionadas con el ejercicio de la profesión periodística. Una especial atención provocó por estos días la información de la visita a Cuba de la brigada número 50 de estadounidenses solidarios  “Venceremos”.

Camagüey ha sido objetivo en tres ocasiones de esos abrazos generosos, como un espaldarazo en el camino de construcción y fortalecimiento  de una nueva sociedad;  a la vez de las acciones  como mensajeros de la realidad cubana que traspasan  los muros mediáticos pretenciosos en el ocultamiento de  las hazañas de nuestro pueblo ante los ojos  del mundo, en especial los Estados Unidos.

La Brigada Venceremos  fue el primer contingente de trabajo voluntario y solidaridad con la Mayor de las Antillas. Fidel fue uno de los inspiradores para su creación en 1969, conocido como “Año del Esfuerzo Decisivo” por las labores extraordinarias en la creación de cañaverales y otros aseguramientos para desplegar  la zafra azucarera de los diez millones de toneladas. Aunque el plan no se cumplió en 1970, sin dudas fue la mayor producción del país en todos los tiempos.

Esa fue la primera ocasión del contacto con los brigadistas estadounidenses, pues se hospedaron  en las instalaciones del Instituto Tecnológico de la Caña “Álvaro Barba Machado”, a unos cinco kilómetros de la capital provincial, una de las primeras poblaciones fundadas por los españoles como Villa de Santa María del Puerto de Príncipe que cumplía 455 años.

 Como ese centro escolar muchos esperaban con expectativas al contingente representativo de un valioso movimiento pacifista de los años sesenta, que había abrazado la causa de los cubanos contra el criminal bloqueo económico, comercial y financiero, así como las restricciones de viajes a la isla caribeña impuestas por Estados Unidos.

Los encuentros y conversiones informales –con inglés chapurreado y señas– en las calles de la Villa Principeña  entre los jóvenes camagüeyanos y quienes provenían de distintos estados norteamericanos pudieron llegar a muchas y favorables conclusiones.

 Durante la celebración de los cincuenta, junto a directivos del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), la brigadista fundadora Leslie Kagan recordó que «en más de una ocasión Fidel Castro los acompañó en el corte de caña. Por aquellos días aprendí que la solidaridad no era un lema, la solidaridad es un compromiso de por vida», según difundieron agencias de prensa nacionales.

En el año 1977 fue la segunda oportunidad del recorrido un grupo de la “Venceremos” por la provincia de Camagüey. Por un mejor dominio del inglés, unos compañeros del ICAP me invitaron a formar parte del contingente como periodista e intercambiara con otros profesionales de la prensa que acompañaron al contingente de solidaridad estadounidense.

Recuerdo como reportero de “Adelante” las empatías con corresponsales de un periódico para afroamericanos y la gestión para sostener las ediciones; a representantes de una publicación de la universidad de Harvard; los alegres puertorriqueños –es verdad que son como los vecinos de al lado–; los serios del movimiento Black Panter; y hasta un “atravesado”  free lancer que había estado en el Chile posterior a los sucesos del gobierno de Salvador Allende…

La brigada “Venceremos” se hospedó en las antiguas instalaciones de la escuela de pedagogía, que radicó en una finca al oeste de la ciudad de Camagüey. La primera visita se hizo a la Escuela Vocacional “Máximo Gómez”. De ahí pasamos a un recorrido por la ciudad industrial de Nuevitas y el disfrute de la playa Santa Lucía. En la noche los contingentistas compartieron la noticia de que Camagüey y su recién constituida hermana Ciego de Ávila serían la sede del acto nacional por el  aniversario 24 del Asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, como reconocimiento al  avance de ambas provincias durante el último quinquenio.

La tercera visita de la “Venceremos”, integrada por 63 activistas del movimiento de solidaridad, comenzó junto a la segunda hoja del calendario actual de agosto  con un encuentro de conocimientos históricos en la Plaza de la Revolución “Ignacio Agramonte Loynaz”. Durante su estancia participaron en un trabajo voluntario en el majestuoso organopónico  “Tínima”, al norte de la capital provincial.

Desde el domingo continuaron los veteranos y novatos de la brigada su marcha por las provincias orientales Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo, hasta la comandancia de Fidel Castro en La Plata, Sierra Maestra, como parte del homenaje a Fidel Castro en su cumpleaños 93, según han divulgado medios de prensa en la isla antillana.

Han sido cincuenta años, y los representantes del pueblo estadounidense están dispuestos a continuar la lucha ideológica por la soberanía de Cuba y su apoyo al enfrentamiento al bloqueo económico. Sobre todo, ser portadores de nuestra verdad.