Miguel Díaz-Canel visitó centros de interés en La Habana

Miguel Díaz-Canel, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, recorrió  importantes obras de interés social y económico en la capital, que han sido sometidas a un proceso de conservación, preservación y reanimación, las cuales consideró tienen que estar con la mirada puesta, en primer lugar, en el bienestar del pueblo.

Dos son las claves esenciales en el proceso de reanimación: recuperar los lugares y, a la vez, garantizar su sostenibilidad para que sigan funcionando con altos parámetros de calidad, consideró el mandatario al evaluar el resultado de importantes inversiones acometidas por el Estado, informó la edición digital del periódico Granma.

Precisó que a diferencia de otras provincias, en La Habana no hay que hacer tantas instalaciones nuevas, sino rescatar las que ya existen; se trata, dijo, de restañarle sus «heridas».

Luis Antonio Torres Iríbar, integrante del Comité Central del Partido y primer secretario en el territorio, quien acompañó en la jornada al Presidente. señaló que esa constituye una de las líneas de trabajo del programa por el aniversario 500 de la urbe, que se celebrará en el 2019.

Díaz-Canel y su comitiva estuvieron en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (Inor), centro ubicado en la céntrica barriada de El Vedado, el cual ha estado sometido a un proceso de recuperación de parte de sus áreas luego de un incendio ocurrido el 17 de julio último.

El doctor Luis Curbelo Alfonso, director de la instalación, refirió que debió intervenirse en 16 objetos de obra como consecuencia del siniestro, pero en 12 días culminó la recuperación de las áreas, cuyo confort es ahora mayor.

Esa realidad fue constatada por el Presidente en las zonas de la farmacia, química clínica, la sala A de Mastología, quimioterapia ambulatoria e Imagenología, donde conversó con algunos pacientes y con el personal técnico acerca de los beneficios de la alta tecnología con que allí se cuenta, como los tomógrafos que agilizan la detección del cáncer en cualquier localización, y la forma de sacarle el máximo provecho frente a la obsolescencia programada.

Curbelo informó que de enero a julio de este año se realizaron más de 85 mil 900 consultas médicas y tres mil 800 intervenciones quirúrgicas, y fueron atendidos más de tres mil 100 nuevos pacientes.

Su colectivo de mil 087 trabajadores, de ellos 161 médicos, no solo ha logrado un incremento del nivel de actividad hospitalaria utilizando un marco presupuestario inferior, sino que salió airoso del extremo reto que supuso las secuelas del incendio, destacó el galeno, según Granma.

El recorrido de Díaz-Canel incluyó el Acuario Nacional de Cuba, emblemático centro recreativo y científico que ha recibido 111 mil visitantes en julio y agosto, un 40 % más que en igual periodo del año anterior, lo que se debe –refirió su directora, María de los Ángeles Serrano Jerez– a la decisión de abrir en horario nocturno durante esa etapa.

Al respecto, Díaz-Canel comentó que, si bien puede que la apertura nocturna no sea factible el resto del año, sí hay que estar atentos a las buenas experiencias que el verano deja y que son susceptibles de generalizarse.

El mandatario se interesó en el lugar por el estado de las bombas de agua y la disponibilidad de cloro y de alimento animal, y conoció una nueva área que se dedicará al expendio de diversas ofertas gastronómicas, una de las preocupaciones recurrentes de las familias que visitan el Acuario.

Asimismo, recorrió el restaurante Gran Azul, que ofrece un espectáculo con delfines tres veces al día, y una terraza que se prevé dedicar a actividades como cumpleaños o bodas. Otras partes de la institución también se transforman y se espera añadir un parque infantil, que el Presidente sugirió aproveche los motivos marinos.

Subrayó también la necesidad de seguir fomentando las opciones para las familias que buscan en ese lugar un sitio de esparcimiento, donde las ofertas gastronómicas constituyen un complemento, de acuerdo con el reporte de Radio Rebelde.

Seguidamente, el Presidente cubano, acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la capital, visitó el renovado Restaurante Kasalta, ubicado en el reparto de Miramar, donde se inicia Quinta Avenida. Allí también conoció de la restauración del aledaño supermercado de igual nombre, dedicado a la venta de productos liberados y de la canasta familiar normada.

Al apreciar las obras de rehabilitación del local, Díaz-Canel insistió en la importancia de la sostenibilidad de todas las obras remozadas.

Luego, el mandatario llegó a la Funeraria de Calzada y K, una instalación de alta sensibilidad por los servicios que ofrece. Allí recorrió algunas de las principales salas restauradas, incluyendo la cafetería.

En uno de los lugares más céntricos de El Vedado capitalino, la esquina de 21 y N, el mandatario visitó dos restaurantes totalmente reparados, el Club 21 y El Caribeño. En ambas instalaciones gastronómicas se interesó por la calidad de las ofertas, los precios de los productos y las condiciones laborales de los trabajadores.

Directivos de Comercio y Gastronomía le comentaron sobre la intención de que existan opciones acordes con el poder adquisitivo de todos los capitalinos.

La jornada había comenzado muy temprano en la plaza cultural El Sauce, de Artex, que luego de una inversión de un millón 020 mil pesos cubanos, cuenta con sala 3D, tienda, camerinos, bares, plazoleta, cafetería… y donde sus administrativos esperan recuperar el monto invertido en un plazo de dos años y medio.

Al llegar al círculo infantil Elpidio Valdés, le informaron del programa de recuperación de círculos infantiles, cuando comenzó 42 de esos centros imprescindibles para la familia trabajadora estaban cerrados en La Habana; hoy solo restan 27, y ocho abrirán las puertas este nuevo curso escolar.

El que lleva el nombre del popular personaje mambí creado por Juan Padrón, ubicado en la calle 19, entre 8 y 10, también en El Vedado, se estuvo reparando durante tres años y ahora abre con la matrícula completa.

En su intercambio con los niños y las educadoras, Díaz-Canel elogió esa manera paulatina de recuperar la instalación, que posibilitó mantenerla abierta mientras se recuperaban sus salones.

De igual forma, se interesó por la alimentación de los niños, y Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, le comentó que por lo general es buena, pero hay que mantener un seguimiento constante sobre la calidad de la elaboración, de lo que más preocupa a los padres.

Granma destaca en su información el estilo de trabajo del mandatario cubano, basado en el diálogo con la gente, cada recorrido del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros se convierte en un encuentro ameno y cercano con el pueblo; una escuela de dirección que los principales dirigentes de la Revolución sembraron y que sus continuadores asumen con naturalidad.

No se trata solo de que Díaz-Canel salude con un apretón de manos o un beso a cada uno de los trabajadores de las instalaciones que visita, sino de que no rehúye del cariño de la gente que se agolpa afuera con la esperanza de llevarse una foto desde lejos, una selfie más cercana o simplemente decirle «adiós» con la mano, comenta la publicación.

“Déjenlos pasar», dice, a cada rato, a quienes tienen el encargo de protegerlo, y cuyo recelo ante las multitudes es más que entendible. Pero Díaz- Canel quiere escuchar lo que la gente tiene para decir; esa manera de trabajar la ha indicado en reiteradas ocasiones como un imperativo que emana del ejemplo de Fidel y Raúl; por eso, no sorprende que en cada lugar pregunte con total dominio por los planteamientos específicos de la población y por qué no se han resuelto. (ACN)