Hace apenas unas horas falleció Oliva, el pediatra de muchas generaciones y no solo de camagüeyanos. El amigo fiel. El compañero justo. Este consagrado médico es fruto de la Revolución, pues Manuel Oliva Palomino inicialmente era técnico de laboratorio y avanzó en los estudios hasta alcanzar sus sueños. Luego en pago, como sugiere nuestro José Martí, se dedicó también a la formación de nuevos profesionales. Nacido en Manzanillo, es considerado Hijo Ilustre de la tierra agramontina.
La colega, Cuqui Vilató, con la que siempre he compartido palabras de estimación en torno al doctor Oliva, puso el siguiente comentario en la red social Facebook: Amigos, la Pediatría en Camagüey y en Cuba está de luto. En horas de la tarde de hoy 7 de diciembre del 2016 falleció el Profesor; y como su amiga que soy y una eterna agradecida de sus enseñanzas, su apoyo incondicional en mi trabajo y en mi vida y de los míos, lo califico como alguien de un talento privilegiado, a su vez sencillo y como dije: amigo. Sus cenizas serán expuestas desde el 8 de diciembre en horas de la mañana en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, su hospital, donde dedicó la mayor parte de su vida a sus niños, muchos de los cuales ya son mujeres y hombres.
La periodista del semanario ADELANTE realizó una entrevista a Oliva, a propósito de su cumpleaños 80, que es posible apreciar en su blog: http://cuquisalud.blogia.com/2015/121601-el-profe-oliva-80-anos-con-ese-don-que-le-dio-la-vida.php
