Prevenir es la palabra de orden

Camagüey- Camina despacio hasta el set de grabación y mientras se acerca nos pide disculpas con la mirada, como si a pura fuerza de voluntad pudiera retroceder el paso del tiempo. Así, conocimos al profe Jorge Lorenzo Blanco, un hombre dicharachero que ha dedicado sus últimos años a la Asociación Municipal del Cuerpo de Bomberos en el territorio.

Como instructor de varias generaciones, recuerda con cariño a quienes le enseñaron todas las mañas del oficio de bombero; profesión que nunca ha ejercido, pero sobre la que siente una gran pasión.

“Agradezco muchísimo al antiguo presidente de la asociación, al profe Kindeland pues nos enseñó toda la historia del cuerpo de bomberos. Además, a pesar de nuestra edad siempre tenía un consejo, una anécdota de cómo reaccionar ante determinados momentos y, sobre todo, transmitió a todos los que nos formábamos en los cursos, que de nuestro conocimiento sobre los incendios dependen muchas vidas”.

Emocionado y a pesar de que se le entrecortan las palabras, explica que, gracias al trabajo diario desde la asociación se han sumado numerosos jóvenes al Cuerpo de Bomberos.

“Fundamentalmente hacemos la preparación para los jefes de brigadas de los centros estatales; grupo valioso de compañeros que han dado su disposición para actuar ante cualquier incidente. Aquí los preparamos en cursos de tres meses donde reciben bases sobre el control de incendios en su forma teórica y práctica. Sin embargo, también enseñamos a los miembros del cuerpo, lo que amplía la formación de todos los cursantes”, comenta Jorge.

Maestro avezado insiste en que la preparación desde edades tempranas evita muchísimos siniestros. “Nos involucramos desde el nivel primario en los círculos de interés y tenemos ejemplos de buenas experiencias en las Grandes Alamedas, la Escuela Especial Nguyen Van Troi y otros centros de la provincia”, dice contento, pues el cariño e interés de los niños le reconforta.

“Hace poco premiamos a los ganadores del Concurso “Bombero Voluntario Soy” donde pioneros de estas escuelas y de otras instituciones demostraron con sus trabajos, que entienden las lecciones que deseamos transmitirles”.

Jorge también ha llevado la pasión por estos héroes anónimos al hogar, concretamente a su hijo. El joven siguió los pasos del padre y decidió por un tiempo ejercer una de las labores más humanas y honrosas del mundo, la de proteger vidas.

Al final de la entrevista, el profe Blanco se despide, no sin antes recordarnos que este es un trabajo de dedicación y entrega, pues de ellos depende el futuro del Cuerpo de Bomberos de Camagüey.

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