En el Salón Ceremonial, situado en el  suntuoso y moderno Palacio de la Independencia, sede de la administración presidencial desde 2013, transcurrió la ceremonia oficial de bienvenida del presidente de la República de Belarús, Alexander Grigorievich Lukashenko, al presidente de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez.

Ambos mandatarios intercambiaron afectuosos saludos en los que mutuamente se trataron como “querido amigo”.

Lukashenko destacó las visitas que los dos han realizado antes a sus respectivos países, lo que les permitió conocerse previo a este encuentro.

Evocan al líder histórico de la Revolución Cubana

También recordó el presidente bielorruso sus conversaciones con Fidel, cuyo liderazgo pone siempre como ejemplo, con el General de Ejército Raúl Castro y con él propio Díaz-Canel. Dijo seguir con mucho interés el proceso revolucionario cubano desde hace más de 25 años.

Díaz-Canel, por su parte, calificó de “muy significativa” su visita, continuidad de la realizada hace sólo tres años como vicepresidente primero del país.

Entonces pude profundizar en los valores de la historia y la cultura de Belarús y apreciar la sólida amistad que compartimos, aseguró.

Profundización de las relaciones económicas y de cooperación

Después de definir el momento presente como de diálogo político, diplomático y de profundización de las relaciones económicas y de cooperación, el presidente cubano destacó que sea Belarús uno de los primeros países que visita después del nuevo nombramiento. “Eso dice cuánto apreciamos la relación con su país”.

Transmitió luego un “fuerte y caluroso abrazo” a Lukashenko en nombre del General de Ejército Raúl Castro y del pueblo cubano.

Lukashenko, por su parte, resaltó las potencialidades de cooperación de ambas economías que se complementan. Puso como ejemplo las posibilidades de Cuba en el área de la medicina y los servicios médicos en general.

 En respuesta a una invitación oficial del presidente cubano, Lukashenko anunció que pronto estará de visita en Cuba.

 La comitiva cubana, encabezada por su presidente, depositó una ofrenda floral en el monumento conocido como La Estrella y consagrado a Minsk, ciudad heroica y recorrió el museo de la Gran Guerra Patria, en cuya entrada dejó abierta la exposición: “Fidel Castro en Belarús, memoria y continuidad” que recoge imágenes de la visita del líder de la Revolución cubana a esta ciudad en 1972 y las que en años posteriores realizaron Raúl y Díaz-Canel.

 Belarús, antes Bielorrusia es una de las regiones de la antigua URSS más castigadas por la furia nazi. Entre civiles y combatientes, aquí se perdieron 2 573 000 vidas durante la Segunda Guerra Mundial, prácticamente un tercio de su población.

 Por tierras bielorrusas comenzó la Guerra y se hizo emblemática la resistencia al avance de las tropas alemanas con los legendarios defensores de la Fortaleza de Brest.