Minita, la danza en el corazón (+ Fotos)

 

 Fotos: Tomadas del perfil de facebook del Ballet de Camagüey

 

María Herminia Martínez de la Torre es su verdadero nombre, pero hace años un diminutivo se apoderó de su vida y eclipsó la inscripción oficial. Minita como la conoce la mayoría de las personas, es la actual coordinadora del Centro de Promoción de Ballet y Danza Fernando Alonso.

 

Su vida dio un giro de 180 grados cuando de bailarina paso a la faceta de maestra de ballet clásico en este proyecto comunitario, lo cual la ha convertido en promotora del futuro de la danza en Camagüey.

 

-¿Cómo llegó la posibilidad de dirigir el Centro?

Me gradué en el año 1979 y al poco tiempo comencé a dar clases en la Escuela de Arte de Santiago de Cuba. Regresé a los seis años, y Fernando Alonso me dice que tenía todo el potencial para dirigir un centro donde los niños pudieran entrar a estudiar danza sin ser escogidos.

 

Siempre digo ¿por qué pensó en mí?, yo regresaba y podía seguir en la compañía de ballet, pero parece que vió mi encanto por ser profesora; de esta manera fundé este centro mientras él era director del Ballet de Camagüey.

 

-¿Qué representó esta oportunidad?

Fue un reto, pero me sentía preparada por mi trayectoria y la de mi familia. Mi tía Vicentina de la Torre y mis hermanas fueron fundadoras del ballet en la provincia.

 

Yo siempre iba con ellas a los ensayos y funciones; me formé en ese mundo y el magisterio me nació con naturalidad. En realidad, me encanta la labor como directora y profesora del grupo de ballet más pequeño del proyecto.

 

 

 

-¿Qué tan difícil es trabajar con niños en una edad promedio de cinco años?

He asumido el grupo de niñas a las cuales todos respetan por sus edades. El trabajo con ellas requiere un tratamiento diferente; no solo llegan las aspirantes a la academia de arte, sino también por recomendación de ortopédicos y psicólogos.

 

Me he especializado en formar a estas niñas según sus diferencias, y ensayar lo más posible para lograr buenos resultados. Esta labor, cuando se ejerce por años, dota de conocimiento y paciencia.

 

En mi caso, siempre me gusta entregarlas al próximo profesor en las mejores condiciones de preparación.

 

– El momento de la presentación es …….

El fruto de un trabajo de consagración total y absoluta, porque ves en ejecución tu obra de cada día. Los estudiantes son como el barro modelado, y el escenario es la culminación.

 

Cuando disfrutas ese producto final realizado con calidad, sientes tu presencia en la vida de esos niños. Además, es buscar tejer hermosos recuerdos y consagrarnos como un logro de la cultura camagüeyana.

 

 

-¿Qué siente cuando esos alumnos la recuerdan como su profesora de ballet ?

 

Es una alegría enorme encontrar antiguos alumnos de nuestro centro, y verlos en diferentes facetas de la vida profesional. Siento algo hermoso al ver intacto su amor hacia escuela. Aunque algunos no llegaron a ser bailarines profesionales, su pasión por la danza sigue viva.

 

 

 

-¿Cuáles son sus sentimientos con respecto a sus alumnos?

Siento un don de madre protectora de estos niños. No solo es montar coreografías y practicar diario, sino tansmitirles amor, valores, y protección. De esta forma respondo a la confianza depositada por los padres y a mi propia convicción.

 

¿Cuáles son en este momento sus proyecciones futuras?

Mantener el centro por muchos años y seguir el trabajo con las nuevas generaciones de bailarines. Nuestra labor es muy importante; considero que somos un eslabón para la cultura camagüeyana.

 

Por sus méritos, profesionalidad y consagración hacia el Centro de Promoción le fue conferida la Distinción por la Cultura Nacional. Según María Herminia este galardón es un impulso para continuar con su misión de maestra de pequeños bailarines.

 

 

 

Sin titubeos y concentrada en su labor, cada día a las cinco de la tarde Minita hace gala de su conocimiento artístico, el cual está simentado sobre la base de la paciencia, la comprensión y el amor hacia los niños y la danza.