El Caribe siempre podrá contar con Cuba, reiteró el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a los jefes de Estado y de Gobierno reunidos de manera virtual en la tarde de este martes para llevar a cabo la VII Cumbre CARICOM-Cuba.
“Somos pequeños gigantes en un mundo donde imperan la hipocresía y la crueldad”, dijo a modo de bienvenida a este espacio, donde representantes de las naciones miembros de la CARICOM dialogaron acerca de los grandes desafíos y responsabilidades que tienen por delante, en un mundo cada vez más plagado de desigualdades y donde los retos de los pequeños estados resultan colosales.
El llamado, indiscutiblemente, es a fortalecer la cooperación entre los pueblos que, obligados a convivir en un sistema internacional injusto y desigual, que prioriza el avance y los beneficios para los más desarrollados, han sentido con más severidad los efectos provocados por la pandemia de la COVID-19.
Estos encuentros, que se celebran desde el 2002 cada tres años y alternando la sede entre Cuba y algún estado de la Comunidad del Caribe, constituyen un importante escenario cuyos esfuerzos están encaminados esencialmente a fortalecer las relaciones entre CARICOM y la Mayor de las Antillas, así como a buscar soluciones a problemas como los efectos del cambio climático y los retos del desarrollo para nuestros pequeños estados.
Discurso de Miguel Díaz-Canel en inauguración de la VII Cumbre Caricom-Cuba
“En tiempos que demandan más solidaridad, cooperación y unidad, urge juntar esfuerzos”, reflexionó el Presidente Díaz-Canel, para luego comentar que Cuba elaboró un Plan Nacional para controlar la epidemia de la COVID-19, que permitió crear y aplicar protocolos efectivos para enfrentarla. Justamente para unir esfuerzos y siguiendo la tradicional vocación solidaria de nuestro país, el Jefe de Estado recordó cómo, en la medida de las posibilidades, respondimos con personal de la salud a las peticiones de apoyo recibidas desde varios países.
“Agradezco la confianza depositada en los 681 profesionales cubanos de la salud que para combatir la COVID-19 se unieron a los que prestaban servicios en países y territorios del Caribe”, subrayó. Un hecho que, recordó, se ha logrado en un contexto marcado por el recrudecimiento del injusto bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos que la CARICOM ha rechazado con firmeza.
“Estamos en disposición de compartir nuestras experiencias” en estos escenarios, aseguró el mandatario. Al mismo tiempo, destacó los avances que se constatan en otros espacios con gran potencial para la cooperación entre los pequeños estados insulares y que son de gran utilidad para el desarrollo de nuestras naciones.
Apreciamos –reconoció- que se han consolidado las estrechas relaciones que la CARICOM y Cuba forjaron y que fueron empeños personales del Comandante en Jefe de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz y del General de Ejército Raúl Castro Ruz.
“La idea de nuestros líderes de cooperar solidariamente, apoyarnos ante los retos que nos impone el pasado colonial y defender la esencia de nuestra amistad, permanece firmemente defendida para todos nosotros”, enfatizó.
Hemos aprobado una Declaración que recoge el sentir de nuestras naciones; resume los principios que caracterizan nuestras relaciones; y marca el rumbo de nuestro futuro, señaló Díaz-Canel en sus palabras finales.
“Ha sido una jornada de muy buen intercambio”, aseguró. “Nuestras posiciones nos acercan, una vez más, a enfatizar que la solidaridad y la colaboración son nuestras armas más preciadas.”
“Un Caribe unido es más fuerte”, concluyó el Presidente Díaz-Canel, quien estuvo acompañado desde el Palacio de la Revolución por los ministros de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla; del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz; y de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya.
Profundas raíces históricas y culturales unen a la CARICOM y Cuba, las cuales se han fortalecido en el transcurso de los años. La cita de este martes -momento oportuno además para conmemorar el 48 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas con la Mayor de las Antillas, en un acto de incuestionable valentía política por parte de Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago-, devino también en un espacio donde se defendió el principio de accionar a favor del progreso y el bienestar del área.
El camino transitado durante todos estos años por nuestros pueblos, y que poco a poco ha ido cimentando el presente y futuro de las relaciones que nos distinguen, constituye una muestra evidente de cuánto podemos hacer desde la complementariedad.
(Foto Estudios Revolución)
