Con el llamado a sistematizar análisis rigurosos de todos los elementos económico-financieros asociados a las labores y procesos que se desarrollan desde el Ministerio de Energía y Minas concluyó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sus palabras de clausura del balance realizado en este organismo para evaluar y debatir sobre el trabajo realizado durante el pasado año, punto de partida esencial para definir estrategias en este nuevo calendario.
El 2019 fue un año complejo, sobre todo para este sector –reafirmó Díaz-Canel- en el que la administración de los Estados Unidos dio un grupo de pasos que se pueden catalogar como una escalada agresiva hacia Cuba. No obstante, “todo lo que hemos vivido nos ha consolidado: reavivamos cosas que no se hacían desde el Periodo Especial, y además se han convocado sentimientos de arraigo, de defensa y de identidad en la gente, en los colectivos de trabajadores”.
Nos quisieron cortar el combustible pero no hubo apagones en el país, y funcionamos, y la gente celebró el 61 aniversario de la Revolución como lo merecía, pero indudablemente hubo afectaciones y tuvimos que pasar por momentos muy complejos, recordó el mandatario cubano.
Tal y como se ha analizado en este balance –destacó- el tema energético para el país es fundamental, de ahí la importancia de todo lo que se proyecte y discuta en un balance como este, de vital importancia para el desarrollo del país.
Particularmente sobre la batalla económica insistió en la necesidad de mantener las medidas de ahorro que nos propusimos ante la situación de contingencia energética. “Ninguna de ellas perjudica ni podemos desecharlas, porque nos aportan y nos hacen crecernos en medio de las complejas situaciones.”
De igual manera, recordó los tres pilares fundamentales que se deben desarrollar desde el organismo: la informatización de los diferentes procesos; la innovación que aporte soluciones a problemas; y la comunicación social sin ser vista meramente como divulgación, pues para que las personas entiendan qué está sucediendo y cuál es la causa resulta esencial ofrecerles explicaciones.
Con especial énfasis valoró la trascendencia de propiciar ambientes de trabajo que faciliten la discusión y el debate, donde los trabajadores tengan libertad para expresar ideas. Si se equivocan, que se corrija en la discusión colectiva; que si alguien plantea algo arriesgado no lo vean atravesado, sino como alguien que quiere aportar; vamos a darle la posibilidad de que demuestre que su planteamiento puede servir, comentó.
Como un elemento esencial definió el hecho de que es el Ministerio de Energía y Minas el organismo rector del tema energético en el país, asunto en el cual tienen que ser muy activos, proponer alternativas, tecnologías, posibilidades energéticas, ideas relacionadas con encadenamientos que puedan aportar desde el tema energético, en definitiva, buscar siempre los conceptos más avanzados y definir elementos que tenemos que llevar a una estrategia, a un programa o a un plan. El reto –valoró- es que constantemente le estén diciendo al país cómo hacer en torno al tema energético.
Siendo este un sector muy vinculado también a las demandas y necesidades de la población, resaltó que se deben desarrollar sistemas muy coherentes para atenderla, con sensibilidad y capacidad de diálogo. “Pónganse siempre en el papel de la gente”, convidó.
Total prioridad concedió también a la batalla diaria en el enfrentamiento a la corrupción y al robo de combustible. Igualmente, enfatizó en que se deben potenciar más las tecnologías de generación eléctrica que no empleen diesel para ello, como la energía eólica y la fotovoltaica, así como el desarrollo de las biomasas y las bioeléctricas.
Ninguna idea sola resuelve los problemas que tenemos –subrayó. De ahí su insistencia en trabajar con diferentes alternativas y buscar siempre la mejor manera de aplicarlas y relacionarlas.
