El otrora cuartel «Agramonte», uno de los bastiones castrenses de gobernantes opresores, en la ciudad de Camagüey, se convirtió hace sesenta años en un importante complejo educacional para acoger a la escuela primaria “Rafael María de Mendive” y la secundaria básica “Esteban Borrero”, además de otras instalaciones de aseguramiento.
Esta fue unas de las maneras de cumplir lo prometido en el Programa del Moncada para garantizar el acceso de todos los cubanos y cubanas al derecho de la educación, que es gratuita desde el primer grado a la universidad.
De acuerdo con las estadísticas, antes del triunfo de la revolución en enero de 1959 cerca del 57 por ciento de la población cubana era analfabeta.
