Otra importante enseñanza del Che

\"\"La vida y obra de Ernesto “Che” Guevara constituyen un amplio libro  de pensamiento político  intransigente, antiimperialista, solidario, humano y moral. Fue, sin dudas, un pedagogo revolucionario en toda la extensión de la palabra.

Tras el triunfo de la guerra de liberación de la Isla y las situaciones especiales como Girón y la Crisis de Octubre, para el cubano-argentino fue un asunto de suma importancia el desarrollo de la economía y la importancia del trabajo en la nueva sociedad.

Hay un rasgo distintivo en estas enseñanzas que por estos días cumple 55 años y que significó  un cambio en la manera de pensar de los cubanos al asumir las tareas económicas y sociales.

El domingo 22 de noviembre de 1959, ideó, organizó y realizó con su ejemplo, la primera jornada de trabajo voluntario en la construcción de la ciudad escolar “Camilo Cienfuegos”, en la antigua provincia de Oriente, destinada a 20 mil niños de la Sierra Maestra.

De esta manera, junto a 300 combatientes del Ejército Rebelde convertidos en constructores, se movilizaron hacia las obras los trabajadores del calzado, vecinos de la zona y  también de lejanos parajes en la cordillera. Se recuerda que muchas personas en Manzanillo lamentaron no participar en la convocatoria popular, pues no alcanzaron los cuarenta camiones para la transportación.

En un improvisado acto, el Che resaltó: “Ahora vamos a iniciar un nuevo combate: el combate del sudor.”

Con el transcurso de los años, entre los cubanos y las cubanas de todas las edades forjaron esta idea del aporte desinteresado al desarrollo de las zafras azucareras, la agricultura, construcciones industriales, beneficio social y viviendas, a reducir atraso o adelantar los planes. En todas las oportunidades, se sacrificaron horas de descanso con la alegría y satisfacción. En el presente, trasciende el trabajo voluntario con mayor atención a las exigencias de organización y contenidos, planteadas por el Che Guevara desde el primer día.