El lunes 26 de septiembre de 1960 pasará a la historia como el día en que Fidel hiciera su primera intervención en la ONU. Las verdades de Cuba se escucharían aquel día en las Naciones Unidas.
Fidel denuncia que el gobierno de Estados Unidos promovía la organización de movimientos subversivos contra el Gobierno Revolucionario de Cuba y que, por ejemplo, en una isla del Caribe, que pertenece a Honduras y que se conoce con el nombre de la Isla Cisne, Estados Unidos se apoderó «manu militari» de esa isla; y violando los convenios internacionales de radio, estableció una potente emisora.
Otros peligros que preocupaban a Cuba fueron expuestos por el jefe de la Revolución, cuando explicó la existencia de una base naval en territorio cubano, riesgo mayor, si el gobierno de Estados Unidos tomaba como pretexto esa base, para promover una autoagresión que justificara un ataque a nuestra nación.
Para argumentar sus palabras pone de ejemplo las asombrosas declaraciones de uno de los candidatos presidenciales de Estados Unidos en aquel momento, John F. Kennedy, al expresar que se debe usar toda la fuerza de la OEA para impedir que Castro interfiera con otros países latinoamericanos; que las fuerzas que luchaban por la libertad en el exilio y en las montañas en Cuba, refiriéndose a los contrarrevolucionarios, deberían ser sostenidas y ayudadas; asimismo, dejó sentado que su intención era, no permitir que la Unión Soviética convirtiera a Cuba en su base en el Caribe, y aplicar la doctrina de Monroe; al mismo tiempo reiteró que se proponía defender su derecho a la Base Naval de Guantánamo.
Después de exponer los problemas de Cuba, el jefe de la Revolución cubana abordó el tema de la paz, y dijo:
“Las guerras, desde el principio de la humanidad, han surgido, fundamentalmente, por una razón: el deseo de unos de despojar a otros de sus riquezas. ¡Desaparezca la filosofía del despojo, y habrá desaparecido la filosofía de la guerra! ¡Desaparezcan las colonias, desaparezca la explotación de los países por los monopolios, y entonces la humanidad habrá alcanzado una verdadera etapa de progreso!”
A sesenta años de este discurso, una vez más el representante cubano ante la ONU, Presidente Miguel Díaz Canel, sostiene la posición de Cuba a favor de la paz y la solidaridad, en la que ha sido ejemplo por su combate altruista e internacional contra la COVID 19, a pesar de ser una nación contantemente agredida por el gobierno de Estados Unidos con su criminal bloqueo y las reiteradas medidas, pretendiendo avasallar al pueblo cubano.
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