Braille, un sistema que transforma vidas (+fotos)

El 4 de enero se celebra el Día Mundial del Braille, una fecha que busca crear conciencia sobre la importancia de este sistema de escritura táctil para la plena realización de los derechos humanos de las personas ciegas y con deficiencia visual.

Esta fecha se ha elegido en honor al nacimiento de Louis Braille, el creador de este innovador sistema, el 4 de enero de 1809 en Francia.

Louis Braille, quien quedó ciego tras un accidente en su infancia, se inspiró en el sistema inventado por el militar Charles Barbier de la Serre.

¿Qué es el Braille?

El Braille es un sistema alfabético en relieve diseñado para representar letras, signos de puntuación, números, símbolos matemáticos y notación musical.

Este formato consiste en celdas de seis puntos en relieve, organizadas en una matriz de tres filas por dos columnas. La combinación de estos puntos permite crear hasta 64 configuraciones diferentes, lo que permite codificar diversos símbolos. Este sistema no es un idioma, sino un mecanismo de escritura que se adapta al alfabeto de cada lengua.

Historia y evolución

La idea de la lectura táctil no es nueva. A mediados del siglo XIII, Al-Imam Al-Amadi, un vendedor de libros ciego en Arabia, utilizó caracteres en relieve para identificar libros y precios.

En 1784 se realizó la primera impresión en relieve sobre papel para la lectura de personas con discapacidad visual, desarrollada por Valentin Haüy, para la que utilizó la letra itálica o cursiva. Sin embargo, las letras eran muy grandes y los libros resultaban voluminosos y caros.

Haüy fue un educador francés conocido como el «padre de los ciegos». En 1785 fundó el Instituto Nacional de la Juventud Ciega en París, primero de su tipo. Su trabajo sentó las bases para el sistema Braille.

Fue en 1808 cuando Charles Barbier desarrolló la «escritura nocturna», un sistema de puntos en relieve pensado para ser leído en la oscuridad. Aunque inicialmente se pensó que este sistema estaba diseñado para comunicaciones en el campo de batalla durante la noche, Barbier lo creó con la intención de ayudar a personas con dicapacidades visuales y auditivas.

El sistema sonográfico de Barbier consistía en la utilización de una cuadrícula de 6 filas y 6 columnas. En cada celda de esta, había puntos y relieves que representaban letras y sonidos habituales.

 

Posteriormente, Louis Braille adaptó y perfeccionó este sistema, al utilizar grupos de 1 a 6 puntos, creando un método de lectura y escritura táctil que se ha extendido a nivel mundial. Braille también diseñó un sistema de notación musical en puntos, lo que facilita el acceso a la música para las personas ciegas.

Instrumentos para escribir en Braille

Entre los primeros instrumentos para escribir en Braille destaca la pizarra de surcos, donde el papel se colocaba sobre una hoja labrada en pequeños cuadrados y se marcaba con un lápiz en relieve.

Hoy en día, se utilizan máquinas de escribir en Braille y pizarras que guían al escritor en la formación de caracteres.

Existen dispositivos que convierten el texto digital Braille, como las pantallas táctiles con este sistema y los lector de pantalla que emiten sonidos. Estos dispositivos son portátiles y permiten un acceso rápido a la información, pero pueden ser costosos y requieren conocimientos técnicos para su uso.

Tablet con pantalla braille

Braille en Cuba 

En Cuba, el sistema Braille juega un papel fundamental en la inclusión y el acceso a la información para las personas ciegas y con discapacidad visual. Las bibliotecas cubanas y áreas especiales de lectura para invidentes cuentan con más de un centenar de títulos impresos en Braille, lo que facilita el acceso a la cultura y la educación para este sector de la población.

Actualmente, existen dos imprentas Braille en funcionamiento en el país: una gestionada por la Asociación Nacional del Ciego (ANCI) y otra por el Ministerio de Educación. Estas imprentas aseguran la disponibilidad de materiales de lectura para los invidentes y distribuyen los textos a bibliotecas, áreas especiales y escuelas en todo el territorio nacional.

 

Rodolfo BLANCO CUÉ- ACN

La ANCI, fundada en 1975, ha sido un actor clave en canalizar los esfuerzos del gobierno cubano para integrar a las personas ciegas en la vida económica y social del país. Con más de 25,000 miembros en sus filas, distribuidos en los 169 municipios de la isla, trabaja para preparar a sus miembros hacia una mayor independencia y participación en la sociedad.

Entre sus miembros, más de mil son niños ciegos, quienes están inscritos en escuelas especializadas que les proporcionan una educación adaptada a sus necesidades. Estas instituciones juegan un papel crucial en el desarrollo educativo y social de los menores, asegurando que puedan alcanzar una mayor plenitud y calidad de vida.

 

Importancia del Braille 

La invención del Braille fue un avance crucial para la inclusión de las personas no videntes en la sociedad, permitiéndoles leer y escribir sin intermediarios. Este sistema proporciona a las personas ciegas una herramienta válida y eficaz para comunicarse y acceder a la información.

Al permitirles participar activamente en la educación, la cultura y la vida diaria, el Braille combate la discriminación y promueve la igualdad de oportunidades. Además, su sistema de numeración binario se adelantó al código utilizado en informática, demostrando su innovación y relevancia.

Constituye, en esencia, un medio de comunicación que abre puertas y derriba barreras, empoderando a las personas ciegas para que puedan llevar una vida independiente y plena. Al garantizar el acceso a la información y a la educación en igualdad de condiciones, contribuye significativamente a la lucha contra la discriminación y a la promoción de una sociedad más inclusiva y justa.

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