Preguntas a los defensores del mercado y el egoísmo

La economía cubana, debido en primerísimo lugar al bloqueo que dura ya más de seis décadas, a la situación internacional y también hay que decirlo, a nuestras propias insuficiencias, no anda bien.

Sin embargo, un año tras otro, de las delgadas arcas del Estado se destina la mayor parte a la Salud y a la Educación absolutamente gratuitas e iguales para todos, y a la compra de alimentos, éste último rubro con un monto que ronda los DOS MIL MILLONES de dólares.Hoy, cuando en el mundo el egoísmo, la mezquindad y la prevalencia del dinero sobre el amor al prójimo afloran, y en Estados Unidos el presidente ha tratado de restar importancia a la pandemia del Covid 19, mientras envía barcos de guerra a Venezuela, Cuba piensa en como proteger a los once millones de pobladores de esta isla y al mismo tiempo, enviar cientos de médicos, enfermeros y técnicos en salud para luchar por la vida en numerosos países.

Y a pesar de innegables carencias, nadie queda desamparado ni sin trabajo y aunque se apliquen disímiles variantes, a toda familia le llega el salario de los integrantes que laboran en el sostenimiento de la vida económica o los servicios.

Algunas de las medidas adoptadas son el trabajo a distancia, y la reubicación laboral, la primera de ellas, conocida como tele-trabajo, favorece el aislamiento de los individuos para evitar dentro de lo posible el contagio con el virus, al tiempo que continúa su aporte, una modalidad a la cual se acogen más de 110 000 personas en estos momentos, con lo que garantizan el cuidado de la familia y su actividad laboral remunerada debidamente al 100 %.

Pero sabemos que hay tantas situaciones como resultaría imposible recoger en algunos párrafos, y   cuando no haya posibilidad de mantener al trabajador en su puesto, o reubicarlo en otro, se le otorga una garantía del 100 % de su salario durante el primer mes y a partir del segundo, el 60 % hasta tanto se mantenga la situación que obligó a la adopción de la medida, o lo que es lo mismo, mientras persista la amenaza del virus.

Y para quienes miran al mundo con los ojos abiertos y no hacen oídos sordos a la realidad, basta contraponer a las líneas anteriores lo que viven hoy los moradores de la primera potencia del orbe, aquella que se vanagloria de enseñar a los terrícolas como hacer las cosas bien.

Caben entonces algunas preguntas:

 ¿Habrá sido el Covid 19 el causante de los males que aquejan a la humanidad?

(imagen tomada de NODAL)