Hoy reinicia el curso escolar 2019-2020, bajo nuevas condiciones impuestas por la Covid-19. En todas las escuelas se establecen estrictas medidas higiénico-sanitarias, refiere la Directora provincial de Educación en Camagüey, Mercedes Escuredo Olazabal.
“El uso del nasobuco es obligatorio para estudiantes, maestros y trabajadores, en las aulas y en todas las áreas de la escuela, como una medida preventiva.
“Nuestros niños no están acostumbrados al uso de ese medio; por tanto, este es un reto que tenemos todos, los educadores y la familia, porque es una experiencia inédita, para lograr total seguridad y protección para nuestra población escolar”.
Ante la necesidad del uso de nasobuco no falta la respuesta de las camagüeyanas a través de la Federación de Mujeres Cubanas, (FMC).
“Para el apoyo a la familia, y que todos los pioneros puedan ir con sus nasobucos a la escuela, como se está pidiendo.
“Esta iniciativa de confeccionar los nasobucos para el reinicio del curso escolar, es muy beneficiosa, no sólo para sociedad, sino esencialmente para nuestros niños”.
Así manifiestan algunas de las federadas que en los trece municipios de la provincia de Camagüey, forman parte del Movimiento de Mujeres Creadoras, que integra a más de quince mil 400 federadas, a través de las llamadas Brigadas a Pie de Máquina.
La Secretaria General de la FMC, Yodelkis Fajardo, explica cómo surge el movimiento en los barrios y comunidades.
“Es una iniciativa camagüeyana; en los meses de enfrentamiento a la Covid-19, convocamos a todas las mujeres a través de los Bloques y Delegaciones de la FMC, en cada Consejo Popular.
“Llamamos a cada federada que tuviera una máquina de coser y que pudiera colaborar en la confección de nasobucos, un objeto que no estamos acostumbrados a utilizar, ni se venden en nuestra red comercial o de farmacias; y por tanto, tuvimos que prepararlas, porque no sabíamos cómo se hacían; pero buscamos información a través de las redes sociales; y fue una tarea que prendió en toda la provincia”.
Una de las más destacadas Brigadas Mujeres a Pie de Máquina es la del Bloque 117-A, en el Consejo Popular Agramonte-Simoni, en la ciudad de Camagüey, dirigido por Miriam Virginia Castejón.
“Convocamos a las mujeres y cada compañera salió con una tarea, la que no podía coser se dedicó a buscar la tela; otras, el hilo; hubo quien entregó sábanas y otras prendas de vestir; y así hemos confeccionado mil 640 nasobucos”.
En la escuela de la comunidad, cerrada hasta hoy por los efectos de la Covid-19, las federadas-costureras improvisaron el taller, y desde entonces trabajan sin descanso.
“Primero los hicimos para la comunidad, cuando estábamos en la etapa de enfrentamiento a la epidemia; porque la gente no tenía nasobucos, no había dónde comprarlos; y aprendimos sobre la marcha.
“Hacía falta buscar ese medio de protección, y nos encargamos de la tarea; es un apoyo esencial que hemos podido dar y ha sido una ayuda grande, porque todas las personas no tienen la posibilidad de coser el nasobuco para la familia, y con nuestro aporte, lo tienen.
“Entregamos nasobucos, en aquellos meses, a los adultos mayores en la comunidad; y a todo el que se acercaba para solicitar ese medio”.
La Secretaria General de la FMC en el Distrito Ignacio Agramonte, en la ciudad de Camagüey, Vladimira Gálvez Rodríguez, señala que crearon el Movimiento de las Brigadas Mujeres A Pie de Máquina, en todos los Bloques.
“Entregamos nasobucos a las personas más vulnerables de la comunidad, e hicimos una donación para todos los pacientes del Centro Médico Psico-pedagógico enclavado en el Distrito; y cuando iniciamos la etapa de recuperación post-Covid decidimos continuar trabajando, porque en los lugares de concentración pública es preciso usar el nasobuco; y además, pensamos atender las necesidades de los niños, en el reinicio del curso escolar, de modo que no nos hemos detenido”.
Hoy los estudiantes llegan a las aulas con sus nasobucos, un aditamento imprescindible en las nuevas condiciones epidemiológicas; y en la mayoría de esos medios de protección, de uso obligatorio en la escuela, están las manos de las integrantes de las Brigadas Mujeres A Pie de Máquina, lideradas por iniciativa de la Federación de Mujeres Cubanas, en Camagüey. (Fotos de la autora)
