El primero de junio, Día Internacional de la Infancia se celebra desde hace 65 años.
Es decir, una jornada para valorar cómo aseguramos que los infantes de cualquier parte del mundo sean protegidos, educados, escuchados, alegres. ¿Cuál es la realidad?
El diario cubano Juventud Rebelde destaca una imagen nada complaciente, repetitiva en más de 600 millones de infantes:
«El trabajo infantil, el matrimonio concertado de niñas, la migración irregular, los conflictos bélicos y el acceso a nutrición y educación sin sesgos de género son solo algunos de los problemas sostenidos para niños y niñas de todo el mundo»
Estas etiquetas no corresponden, por supuesto, a ningún niño o niña cubana.
No deseamos la ventaja sino la igualdad de nuestras condiciones favorables para cualquier infante del mundo. Sin embargo, el resultado corresponde a la manera en que el Gobierno Revolucionario convierte en hechos inquebrantables el pensamiento del Héroe Nacional de Cuba, José Martí: «Nada es más importante que un niño… Los niños son la esperanza del mundo».
- De manera gratuita al niño cubano se le suministra vacunas contra trece de enfermedades.
- Pese a los obstáculos del bloqueo de los Estados Unidos, no ha retrocedido el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI). La tasa de mortalidad infantil, al cierre del pasado año, fue de 4,9 por cada mil nacidos vivos..
- En la actual pandemia del coronavirus, constituyen un segmento poblacional de atención prioritaria para evitar el contagio con el SARS-CoV-2.
- UNICEF destaca que en el año 2015, Cuba se convirtió en el primer país del mundo libre de la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita.
- El Estado cubano asume los gastos de la enseñanza primaria. Posteriormente, los accesos a enseñanza Preuniversitaria y Superior, están libres de trabas y no afectan el presupuesto familiar.
- La justicia cubana es exigente en extremo ante la presencia de violencia doméstica, menores abandonados en la calle, explotación laboral o sexual.
La elaboración en Cuba de un nuevo Código de Familias, destaca Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC) «debe responder a los paradigmas constitucionales de igualdad y no discriminación, dignidad, respeto a la diversidad».
Así, cada día del año, será celebración para los infantes cubanos, experiencia que compartiremos con los niños desamparados de otras partes del mundo, por solidarios y humanistas ejércitos de salud, educadores y especialistas de otras esferas de la vida social.
