Cruz Roja Cubana, siglos de labor humanitaria y ética

Camagüey- Justo después de la Primera Guerra Mundial, a partir de la «Tregua de la Cruz Roja», surgió una idea de acción anual que pudiera difundirse por el mundo entero como una importante contribución a la paz. Esta iniciativa fue estudiada por la comisión internacional establecida en la decimocuarta Conferencia Internacional de la Cruz Roja.

Como resultado, en 1934 la Asamblea General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja pidió a la Liga de estas sociedades que estudiara la viabilidad de la adopción de un Día Internacional de la Cruz Roja. Dos años más tarde, la propuesta fue aprobada y el primer Día de la Cruz Roja se celebró el 8 de mayo de 1948, en homenaje a Henry Dunant, activista suizo por la causa humanitaria. El título oficial del día ha cambiado con el tiempo, y se convirtió en «Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja» en 1984.

Los profesionales de la Cruz Roja en todas las provincias cubanas y el municipio especial Isla de la Juventud, han tenido importantes avances en eslabones como la Cruz Roja Juvenil, el Consejo Asesor de Veteranos. También en las acciones de operaciones de socorro, la Seguridad Acuática, y la instrucción y preparación comunitaria, todo ello unido al quehacer dentro del programa de Cambio Climático en el país. Son meritorios los esfuerzos colectivos a favor de la difusión del Derecho Internacional Humanitario; el restablecimiento de contactos familiares, así como el incremento del voluntariado.

Esa persona que tenemos al lado podría ser un voluntario o voluntaria de la Cruz Roja Cubana. Y es que sus miembros trabajan de corazón que significa hacer algo por quien lo necesita, de manera desinteresada, dando voz a quién no la tiene, y creando oportunidades que son la esperanza y el futuro en igualdad. Y todo ello, sin condiciones, sin distinciones, solo cargados de humanidad.

La labor que desempeña este movimiento humanitario es reconocida internacionalmente. Sus acciones incluyen la actuación ante desastres naturales o tecnológicos, el restablecimiento de contactos entre familias separadas, la garantía de la seguridad acuática mediante el servicio de salvavidas, la comunicación y la difusión del derecho Internacional Humanitario, la atención a emigrantes, refugiados y casos sociales.

La experiencia de sus miembros ha facilitado a la Cruz Roja el apoyo a los programas especiales para el SIDA, la atención al adulto mayor y a discapacitados.

La Sociedad Cubana de la Cruz Roja, reconocida por el Estado Cubano como una Sociedad de Socorro auxiliar de los poderes públicos, fue fundada el 10 de marzo de 1909. En septiembre del mismo año fue reconocida por el Comité Internacional de la Cruz Roja, y en julio de 1919, por la Liga de Sociedades Nacionales, hoy Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

La Cruz Roja Cubana cuenta con una sede nacional y 16 delegaciones provinciales, delegaciones municipales y más de 37 000 voluntarios. De la Filial provincial Camagüey son más de 2 120 voluntarios, entre mujeres y hombres.

Foto de cortesía de la Cruz Roja en Camagüey

Su presencia en la lucha contra el nuevo coronavirus les colocó desde el primer día, junto al resto del personal de La Salud, sobre la línea roja como vienen haciendo desde hace ya más de un siglo.

La Sociedad Cubana de la Cruz Roja se esfuerza bajo su aspecto internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de la humanidad en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así como hacer respetar a la persona humana. Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos.

Por María del Carmen Fuentes Pérez

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