Que llegue a los 120 y siga sumando
Mira, mamá, es Fidel”. Dice Carmen, mientras apunta al afiche que cuelga con imanes a un costado del refrigerador. Ella no levanta una cuarta del piso pero conoce a Fidel; lo tutea como a un abuelo más. Y entonces me recuerdo haciendo lo mismo allá en Santa Clara, cuando entraba a la cocina de la…