La ciencia sigue aportando al país (+ VIDEOS Y FOTOS)

Acerca de cuánto más se puede hacer todavía desde la ciencia para darle respuesta al cuadro básico de salud de la población cubana; aprovechar las experiencias que nos ha dejado el enfrentamiento a la COVID-19; y lograr una mayor soberanía tecnológica, se dialogó luego en el habitual encuentro semanal con expertos y científicos que han trabajado directamente en la batalla contra el nuevo coronavirus.

En el intercambio, presidido en esta ocasión por el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, se evidenció una vez más cuán determinante ha sido la labor desarrollada por este sector para contener la enfermedad, así como los aportes que nuestros científicos han realizado en el transcurso de estos complejos meses.

De tal manera, el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart Díaz, al compartir la actualización de la gráfica de los pronósticos de los casos activos, aseveró que en el país se mantiene el control de la epidemia. Aun cuando la tendencia respecto al mes anterior indica un ligero incremento de los pacientes activos, dijo que estos deben ir disminuyendo en el mes de agosto.

Los nuevos eventos que han sucedido —comentó— han provocado ese comportamiento que sigue evidenciado a La Habana como el territorio donde se concentra el cierre de la epidemia debido a la oscilación de casos en las últimas jornadas. No obstante, aseguró que todo parece indicar que los eventos se van controlando.

Y para lograrlo, reiteró, es imprescindible  la necesidad seguir atendiendo con prioridad, no solo por el Gobierno y las diferentes instituciones, sino también por la población, todas las medidas que se han diseñado para cortar la transmisión, sobre todo ahora que ha comenzado la etapa de verano.

En tal sentido, el viceprimer ministro Morales Ojeda valoró que “todo lo que se haga para que se mantenga la percepción de riesgo entre las personas nos tiene que parecer poco”. En estos momentos lo más importante es controlar la situación en La Habana —consideró—pues el comportamiento favorable que se evidencia en el resto del país demuestra que no existe ni transmisión ni circulación del virus.

Como parte de la agenda de la reunión, donde además participó la viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh, se presentaron, entre otras novedades, un paquete tecnológico para las salas de las unidades de cuidados intensivos. Según se dio a conocer, ello responde a las necesidades del Ministerio de Salud Pública y puede convertirse en una importante fuente para la sustitución de importaciones y también para la exportación.

Todo ello constituye una muestra, aseguró el viceprimer ministro Morales Ojeda, de cuánto más podemos hacer desde la ciencia en aras de dar respuesta al desarrollo de las salas de terapias intensivas, y también para avanzar en materia de recursos humanos, equipos, material tecnológico y gastable, así como dar respuesta al cuadro básico de salud del país.

De igual manera, el viceministro de Salud Pública, Alfredo González Lorenzo, presentó el plan que se ha diseñado para el desarrollo de los servicios de cuidados intensivos, que se ha previsto en tres etapas. La primera abarca hasta el 2021 y en ella se pretende aprovechar todas las capacidades existentes en el país, incluidas aquellas que no se explotan en estos momentos. Más adelante, se ha previsto ampliar capacidades con acciones de mantenimiento constructivo y crear otras que requieren inversiones.

La especialidad de terapia intensiva —detalló— inició su desarrollo en Cuba en el año 1967, en el Hospital William Soler, aunque no fue hasta 1 972 que se fundaron los Servicios de Cuidados Intensivos en los hospitales. Actualmente la Mayor de las Antillas dispone de 152 salas de terapia intensiva y 10,7 camas por cada 100 000 habitantes, lo cual la ubica en el séptimo lugar a nivel mundial.

Uno de los principales retos en estos momentos, consideró, está en aumentar la formación de nuestros especialistas y la calidad de los recursos humanos de que disponemos.

Fueron presentados también los resultados obtenidos del perfeccionamiento del uso de la radiografía de tórax en el protocolo de enfrentamiento a la COVID-19. Según explicó el doctor Pedro Pablo González Rojas, aunque la tomografía computarizada es más informativa, su uso es limitado, y la radiografía de tórax es económica, rápida y de amplia disponibilidad.

Además, aseguró, la radiografía de tórax puede contribuir en el enfrentamiento a la COVID-19 en aspectos como el diagnóstico inicial, los pronósticos de complicación con infecciones respiratorias agudas, el seguimiento de evolución en las unidades de cuidados intensivos y también durante la convalecencia.

Estos estudios, valoró el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda, tienen una gran trascendencia pues permitirán continuar desarrollando la medicina de precisión y tributarán a incrementar la esperanza y calidad de vida de la población cubana.

 

Grupo temporal de trabajo para la prevención y el control del nuevo coronavirus. Foto: Estudios Revolución.

Encuentro semanal con expertos y científicos que han trabajado directamente en la batalla contra el nuevo coronavirus. Foto: Estudios Revolución.

Encuentro semanal con expertos y científicos que han trabajado directamente en la batalla contra el nuevo coronavirus. Foto: Estudios Revolución.

 

Encuentro semanal con expertos y científicos que han trabajado directamente en la batalla contra el nuevo coronavirus. Foto: Estudios Revolución.

Encuentro semanal con expertos y científicos que han trabajado directamente en la batalla contra el nuevo coronavirus. Foto: Estudios Revolución.

Encuentro semanal con expertos y científicos que han trabajado directamente en la batalla contra el nuevo coronavirus. Foto: Estudios Revolución.