No tardan mucho las preguntas acerca de los presos políticos en Cuba, en la visita de corresponsales extranjeros preparados por los directivos de sus medios de comunicación, con el único fin de poner una píldora de desacreditación de la sociedad cubana.
En la visita del presidente norteamericano Barack Obama a La Habana, la interrogante era esperada como siempre en las coberturas de algunos periodistas “de fuentes bien informadas”. Raúl fue irrebatible en la repuesta: deme la lista y añadió el compromiso de liberarlos en horas. Pero no existen en la vida real.
Yo, sin embargo, si puedo referir una listos de los presos políticos en el país de las libertades democráticas.
Tras una amplia campaña extendida durante años, ya los cubanos tenemos junto a nosotros a los cinco héroes antiterroristas, retenidos injustamente en las cárceles de Estados Unidos, por supuestas acciones contra la seguridad nacional del imperio, cuando sólo monitoreaban las acciones de grupos cubanoamericanos contra la Revolución.
A través de correo digital y redes sociales, conozco el caso de de Ana Belén, una puertorriqueña detenida en septiembre del 2001 que obedeció a su conciencia mientras trabajaba en la Agencia de Defensa de Inteligencia, en el Pentágono, –analista especializada en Cuba–, y compartió con la Isla información confidencial para que se protegiera de las agresiones organizadas y financiadas por el gobierno estadounidense. No recibió remuneración alguna por el trabajo que realizó.
Por estas vías, en especial el blog Islamia, también he recibido otros materiales informativos que refieren la existencia de centenares de presos políticos en Estados Unidos.
Entre unos 200 indios norteamericanos que guardan prisión en Estados Unidos, se encuentra el poeta Leonard Peltier, indio lakota y dirigente del Movimiento Indio Americano que, casi ciego y en delicado estado de salud, lleva 40 años retenido por defender los derechos de los pueblos indios.
Por otra parte, con la mayor cantidad de años de cárcel están Oscar López Rivera, con 35 años, puertorriqueño independentista y Numia Abu-Jamal, periodista y activista político afroamericano que lleva preso 34 años.
Nadie le pregunta a Obama por estos presos políticos en cárceles estadounidenses. Nunca son noticia en ninguno de los grandes medios de comunicación y tampoco son preocupación de los parlamentos europeos.
