Con el orgullo de mantener vivas tradiciones, costumbres, leyendas, idiosincrasia y patrimonio culturales, concluye el año 2014 en la provincia cubana de Camagüey.
Al calor de los festejos por el aniversario 500 de la otrora Villa de Santa María del Puerto de Príncipe, un dinamismo cultural caracterizó a estos doce meses a la capital provincial en esta región oriental de la Isla.
La añeja ciudad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue merecedora de miles de elogios de cantantes, poetas y bailarines por el medio milenio de su fundación, a la vez que se remozaron las instalaciones y otras nuevas obras abrieron sus puertas para enaltecer la cultura local.
En el año fueron valiosas las presentaciones de agrupaciones como el Ballet Folklórico Camagüey, la compañía danzaria Camagua, el ballet contemporáneo Endedans y el Ballet de Camagüey.
Por otro lado, fortuna para escritores, editoriales y lectores resultó la habitual escala de la Feria Internacional del Libro Habana 2014. Se vendieron ejemplares, realizaron debates literarios, el encuentro del público con los escritores, homenajes a personalidades y conferencias sobre el universo de las letras. Los textos abrieron sus páginas en áreas del Casino Campestre, el mayor parque urbano del país.
El Festival Nacional de Teatro de Camagüey permaneció fiel a su esencia. Demostró qué pasa en la escena cubana contemporánea. El público tuvo la oportunidad de disfrutar las obras más recientes de grupos locales e invitados. Los colectivos Teatro del Viento, Teatro de Luz, el Espacio Interior, Teatral Teatro y El Guiñol, animaron las principales salas con estrenos y puestas en escena.
Las artes plásticas se vieron favorecidas con eventos como el de Comic, el de fotografía o el de arte Naif. En galerías y espacios alternativos se expusieron muestras personales y colectivas.
La filial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas tuvo entre sus novedades el festival de la Carcoma, especializada en tratamiento de la madera, y la séptima Fiesta de Brujas ACAALARRE, mientras que el Fondo de Bienes Culturales promovió lo artístico y utilitario durante las ferias de artesanía.
La música se reanimó. Solistas y agrupaciones del territorio participaron en espectáculos. Soneros de Camacho, el coro profesional Desanndan, Rumbatá, la Banda Provincial de Conciertos, la Orquesta Sinfónica, la de música popular Maravilla de Florida, corroboraron una vez más el arraigo y preferencia por las melodías. Agrupaciones rockeras cubanas y extranjeras ofrecieron su electrificado ritmo en el festival Brutal Fest.
En las celebraciones de carácter popular, como el San Juan Camagüeyano a fines de junio, congas, comparsas y carrozas animaron las calles de la ciudad. Pequeños y adultos disfrutaron lo que es por historia, uno de los festejos más emblemáticos del país.
Al final del año, en la quinta edición de la Fiesta del Tinajón se interrelacionaron varias manifestaciones artísticas, dedicadas a los 500 años de la urbe y a las tres décadas de la orquesta de música popular Adalberto Álvarez y su Son.
Espectáculos de danza, encuentro de narradores orales música, ofertas teatrales, exposiciones de artes plásticas, venta de libros, y ferias de artesanía ocuparon espacios en la histórica Avenida de la Libertad.
Los jóvenes creadores, a través de la Asociación Hermanos Saiz celebraron la Cruzada Literaria, el festival de la trova Canto Adentro y el de rock Sonidos de la Ciudad , junto a la muestra El Almacén de la Imagen y el taller Nacional de la Crítica Cinematográfica que nos acercaron al séptimo arte desde múltiples miradas.
La incansable promotora Carmen Soto gestora del proyecto de muñecas de trapo Carsueños mereció el premio Nacional de Cultura Comunitaria.
La participación de creadores consagrados, el amplio movimiento de artistas aficionados, el trabajo de las casas de cultura y sus promotores se consolidó a partir de las experiencias y necesidades en las comunidades. Se concedió especial atención al público infantil y juvenil.
Los trabajos de conservación para preservar el patrimonio constituyeron tarea priorizada de la Oficina del Historiador de la ciudad
Durante el año, se rindió especial homenaje a escritora y poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda. El bicentenario de su nacimiento convocó a intelectuales y teatristas de la Isla.
Como parte del espíritu renovador y entusiasta de su gente; el programa por los 500 años de historia de la villa principeña no se detiene. Va rumbo a propiciar una mejor imagen en beneficio de quienes sienten el orgullo de poblarla.
Concluye el 2014 con el esplendor de una comarca de hombres y mujeres de pensamiento y acción, de plumas y trazos, que mantienen el compromiso con la obra cultural.