Producción azucarera en Camagüey, ¿un paso adelante?

Por Luis Enrique Perdomo Silva/Televisión Camagüey

El cumplimiento  de los planes de producción de azúcar ha sido, durante las últimas zafras, una asignatura pendiente para la provincia cubana de Camagüey, una de las más apartadoras del dulce a la economía nacional.

El territorio centroriental de la Isla no ha estado exento del decrecimiento progresivo del sector, motivado por la falta de caña y el desaprovechamiento de la materia prima en función de la capacidad industrial instalada.

Para la campaña azucarera 2014 .2015, los camagüeyanos tienen el propósito de crecer en un 25 por ciento respecto a la zafra anterior.
El inicio de la próxima molienda será por el central Batalla de las Guásimas, en el municipio de Vertientes, una fábrica que encabeza el aporte de azúcar crudo en la región pero que no pudo rebasar su plan en la etapa precedente.

Luego del pitazo inicial se sumarán los ingenios Argentina, del municipio Florida; Siboney, de Sibanicú y Carlos Manuel de Céspedes, del territorio homónimo.

La novedad será la incorporación del central Brasil, luego de seis años fuera de las zafras en el norteño municipio de Esmeralda, el cual fue objeto de  importantes reparaciones industriales.

En la molienda anterior persistieron dificultades en la entrada de caña a los basculadores de los centrales, en ocasiones por la arrancada tardía, la lejanía de las plantaciones o el bajo aporte de las unidades agrícolas con ingenios inactivos.

En ocasiones resulta ineficiente la estrategia de corte caña, altamente mecanizado, agravada por situaciones climatológicas adversas, tal y como ocurrió en Batalla de las Guásimas, que sólo alcanzó el 80 % de cumplimiento en la molienda anterior.

En el momento de redactar este comentario, esta Unidad Empresarial de Base (UEB) del municipio de Vertientes, reportaba un atraso en su plan de siembra de caña, con apenas el 78 % de cumplimiento, todavía insuficiente para respaldar la producción.

¿Cómo se comportarán las estrategias de cultivo en el resto de las UEB y hasta qué punto las unidades productoras garantizan el autoabastecimiento de la materia prima caña?   ¿Hay correspondencia con la demanda de la capacidad instalada en cada territorio o zona de corte? ¿Cuán complicado puede ser el camino que conduciría a Camagüey a recuperar el protagonismo azucarero nacional?

La provincia tiene un objetivo meta de rebasar las 400 mil toneladas de azúcar, una demanda de alrededor de 4 millones de toneladas de caña por zafra, el gran reto se llama disponer de materia prima caña, con el manejo de paquetes tecnológicos, el cumplimiento de los calendarios  y un capital humano necesario para fortalecer las unidades productoras.

La zafra 2014-2015 pudiera ser decisiva para el Camagüey. Por el crecimiento que exige la provincia, la siembra es un componente estratégico, en ello contribuye la potenciación de macizos cañeros y el incremento de las toneladas de caña por hectárea, propósito todavía esquivo en las unidades estatales, no así en el sector cooperativo y campesino.

De esta forma, con una especial y sistemática atención a los cañaverales y con buenas reparaciones en los ingenios, podremos augurar una buena contienda agramontina, territorio que merece rescatar posiciones de liderazgo en el ranking azucarero nacional.

Camagüey, la provincia más llana y extensa de Cuba, cuya mecanización cañera alcanza el 92% de la producción de azúcar, afrontó incumplimientos  productivos en la recién concluida molienda,  por el alto tiempo perdido -agrícola e industrial- a causa  de la  lluvia.

Casi 34 000 toneladas del crudo se dejaron de fabricar por  bajas molidas  en los ingenios y pobre rendimiento de la materia prima, carente, además del exceso de humedad en los campos, de las variedades requeridas de maduración temprana que precisa la Zafra Chica iniciada en diciembre y el período óptimo de cosecha –febrero-marzo-, cuando el rendimiento en sacarosa no sobrepasó los indicadores esperados.

El año atípico azucarero no es el primero ni será el último, máxime cuando los cambios climáticos son imprevisibles, sin embargo, para los especialistas de AZCUBA en Camagüey, un territorio que antes necesitó fuerza manual de corte de diferentes provincias del país, y en  dos ocasiones  produjo más del millón de toneladas de azúcar (con los otrora centrales completos de Ciego de Ávila también), no puede renunciar a la mecanización de la cosecha, actividad que precisa máquinas productivas como las CASE, pero con desplazamientos sobre esteras y no gomas, para  poder maniobrar en los fangosos cañaverales, y otros medios para sacar la caña y echarla en basculantes situados en terreno firme.

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a incorporación del central Brasil a la venidera zafra azucarera permitirá a Camagüey crecer un 25 por ciento en la producción de crudos en relación con el resultado de la pasada campaña.

Erduin Delgado, director de plantas industriales de la Empresa Azucarera Camagüey, dijo a la AIN que después de seis años sin moler caña, la industria del municipio de Esmeralda intervendrá en la contienda considerablemente mejorada por reparaciones capitales e inversiones que la modernizaron.

En las últimas cosechas las cañas en zonas abastecedoras del “Brasil” se trituraron en ingenios lejanos de Camagüey y de Ciego de Avila, encareciendo la elaboración de crudos por la transportación y afectando el rendimiento fabril.

La temporada azucarera se espera comience el primero de diciembre por el ingenio Batalla de Las Guásimas, en Vertientes.

En este momento los preparativos industriales rebasan el 60 por ciento de lo planificado y confiamos en tener la fábrica lista para su arrancada en fecha, afirmó Marvelis Ortiz, jefa de la Sala de Control y Análisis de la industria.

“Batalla de Las Guásimas” procesará materia prima de plantaciones cercanas al central y de las entidades cañeras Panamá y Cándido González.

Además de esos dos ingenios, también participarán en las operaciones los centrales Siboney, Argentina y Carlos Manuel de Céspedes.

Aparte de la fabricación de azúcar crudo y refinado, Camagüey producirá en la zafra energía eléctrica para la red nacional, a partir del bagazo como combustible, y alimento para animales con subproductos de la elaboración del dulce.

Cuba abrirá la zafra en los días finales de noviembre por Mayabeque, según anunció el Grupo AZCUBA, y con 50 centrales en la molida –dos más que en la anterior campaña- prevé crecer el 12,3 por ciento en azúcar.