En el abanderamiento de la delegación deportiva cubana a los XVIII Juegos Panamericanos de Lima, por parte del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se hizo énfasis en un concepto «la bandera que inspira y hace crecer»
Los cubanos esperamos nuevas hazañas entre el 26 de julio y el 11 de agosto. Para esos propósitos se han preparado los atletas, entrenadores…con todas las garantías de nuestro proceso revolucionario, para que Cuba sea una potencia mundial en el deporte.
El presente comentario, sin embargo, pretende establecer comparaciones con el deporte cubano en la falsa república.
En el transcurso del evento deportivo regional, el cinco de agosto, se conmemorará el centenario del nacimiento del atleta camagüeyano Rafael Fortún Chacón, quien fue tricampeón en Juegos Deportivos Panamericanos y tres veces titular en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Sobre la vida de este humilde camagüeyano de piel oscura, conocido como el “Ciclón del Caribe” entre los cronistas deportivos, escuché varios pasajes a Enrique López “Eukirne” un viejo periodista de “Adelante”, primer órgano de prensa fundado por la Revolución hace sesenta años.
Era posible apreciar que cuando se refería a Fortún lo hacía con una carga emocional. En los relatos refería los esfuerzos de este joven para practicar deportes de velocidad a la vez que trabajaba en una imprenta y alcanzó el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza, en la ciudad de Camagüey. Finalmente, matriculó la carrera de Derecho en la Universidad de La Habana, pero no pudo concluir los estudios.
El colega recordó que en una oportunidad se llevó a cabo una colecta pública que se hizo para suplir las penurias y miserias del corredor cubano que en su trayectoria competitiva con la presencia de naciones americanas. Quizás con más de treinta años de edad llegó tarde a la cima pero en total alcanzó un total de cinco medallas de oro y tres de plata.
Fortún representó al atletismo cubano en los primeros Juegos Olímpicos, al asistir a la edición de Londres, Inglaterra en 1948, tras concluir la Segunda Guerra Mundial. En esa cita internacional alcanzó el tercer puesto en los cuartos de final
El “bólido camagüeyano”, sin embargo, fue el vencedor en la carrera de los cien metros planos en convocatorias deportivas del hemisferio occidental: tras consulta del fotofinish en los I Juegos Panamericanos celebrados el año 1951 en Buenos Aires, Argentina.
Los historiadores del deporte le sitúan entre los cien mejores atletas del siglo XX. En el recuento de sus hazañas están las destacadas actuaciones en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, Colombia (1946), Ciudad de Guatemala (1950) y Ciudad de México (1954).
Según destacan cronistas deportivos, el “ciclón camagüeyano volvió a ser finalista en los Juegos Olímpicos celebrados en año 1952 en Helsinki, Finlandia.
Rafael Fortún se retiró de las pistas en el año 1955 y se reincorpora a la actividad deportiva tras el triunfo de la Revolución Cubana como entrenador, activista, profesor de educación física y juez. Transmitió sus experiencias a nuevos valores del atletismo cubano como Enrique Figuerola, Miguelina Cobián, Alberto Juantorena, Silvio Leonard y otros.
El 22 de junio de 1982 lo sorprende la muerte cuando formaba parte del Comité de Preparación de los XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, en La Habana.
El 27 de julio de 1989, el Comandante en Jefe, Fidel Castro inauguró una de las mejores salas polivalentes del país, la “Rafael Fortún Chacón”, a la cual calificó como Palacio de los Deportes.
Fuentes consultadas:
I Juegos: Rafael Fortún y detalles desconocidos http://www.cubadebate.cu/especiales/2019/07/01/i-juegos-rafael-fortun-y-detalles-desconocidos/#.XSN0rclMS1t