Varios sucesos trascendieron las últimas horas en el colectivo de trabajadores de Televisión Camagüey, con más de treinta años de experiencias informativas y programación variada:
- El espaldarazo del vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, Ángel Arzuaga cuando nos calificó al telecentro territorial como baluarte de servicio público en favor del desarrollo económico, político y social de la provincia de Camagüey y el país.
- El elogio en particular se refiere a los extraordinarios resultados de los trabajadores antes y durante el paso del devastador huracán Irma y, posteriormente, las coberturas en torno al posterior «ciclón» de voluntades para recuperar los daños en las viviendas, instalaciones fabriles, ganaderas y de todo tipo
La coincidencia, de cierta manera, en los puntos de vistas de realizadores, periodistas y técnicos para transformar a planos superiores los quehaceres televisivos y buenas prácticas en función de la mejoría tecnológica que paulatinamente se instala en el teletransmisora. El reto está en un minucioso análisis de lo que ponemos en la pantalla chica y cuál espacio puede o no quedarse en la parrilla de la programación de lunes a viernes, en los horarios del mediodía y el vespertino.
- El anuncio placentero de que mientras se llevaba a cabo la asamblea de balance anual –sábado 27 de enero– arribaban a La Habana los compañeros Juan Luis Naranjo, periodista de larga data en la radio y televisión, y Javier Lacaba, camarógrafo, quienes reportaron durante un año la labor de la colaboración médica en la República Bolivariana de Venezuela. En esta oportunidad se entregó uno de los diplomas de reconocimientos a Yunier Ramos, editor de ese gripo, quien había regresado con anterioridad.
- La despedida acogedora al querido compañero Raúl Vilató Pérez, ejemplo de consagración al trabajo, y portador de un legajo de ocurrencias humorísticas como todo buen cubano. El «Vila» fue uno de los fundadores de Televisión Camagüey, el 24 de junio de 1984.
La mirada hacia adentro a inicios del año, permite al colectivo ratificar que marcharán del pensamiento a la acción en el 2017, para satisfacer las necesidades informativas, educativas y culturales de la teleaudiencia camagüeyana, como inexpugnable baluarte al servicio público.