El odio, la venganza, el servilismo y las ansias de anexión no podrán estar por encima de la historia. Los estudiantes cubanos encuentran en la inocencia y la injusticia cometida contra jóvenes de la patria motivos suficientes para conmemorar el Día Internacional del Estudiante.
Ésta es una jornada de solidaridad con la lucha contra el fascismo, por la libertad, la democracia, el proceso social y la paz, reclamada en el año 1939 por un grupo de jóvenes checoslovacos, decididos a liberar a su tierra natal del yugo hitleriano.
Los motivos que originaron la celebración del estudiantado mundial están vigentes, por tanto la lucha continúa.
Es un momento oportuno para rememorar a los estudiantes cubanos que dejaron atrás las aulas para incorporarse a la lucha por la independencia del yugo español en 1868 y luego en 1895, con figuras inspiradoras como José Martí.
Cada año recordamos con sublime reverencia a los ocho estudiantes de medicina de la Universidad de La Habana fusilados el 27 de noviembre de 1871, tras un amañado juicio de gobernantes y serviles de la metrópoli.
Por la senda de intransigencia del estudiantado cubano marcharon despuésJulio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Rafael Trejo y otros, asesinados en su lucha contra el tirano Machado; en el enfrentamiento de Fidel Castro y la generación del Centenario, José Antonio Echeverría Bianchi, Rubén Batista Rubio –el primer estudiante ultimado en esa etapa- Raúl Gómez García…frente a la opresión de Fulgencio Batista que había asumido al poder mediante un golpe de estado, hasta el triunfo de la Revolución el Primero de Enero de 1959.
Desde los primeros años de la transformación social, la educación del pueblo cubano se multiplicaba por día, desde la campaña de alfabetización hasta la proliferación de las universidades en todo el territorio nacional, además de extender la luz de la enseñanza a otros pueblos amigos.
En el acto por el sesenta aniversario del ingreso a la Universidad de la Habana el 17 de noviembre del 2005, Fidel acentuaba:
«…este admirable y maravilloso pueblo, ayer semilla y hoy árbol crecido y con raíces profundas; ayer lleno de nobleza en potencia y hoy lleno de nobleza real; ayer lleno de sueños de conocimientos y hoy lleno de conocimientos reales, apenas está comenzando en esta gigantesca universidad que es hoy Cuba.»
El año 2020 no ha sido fácil para estudiantes de los diversos niveles de enseñanza. Las medidas para evitar el contagio en la pandemia del Covid-19, dejaron vacías durante meses las aulas. Fue necesaria poner en práctica otras variantes, como las actividades docentes televisivas para continuar el curso docente, las cuales resultados favorables en el cierre del período docente y retorno a las aulas, bajo las condiciones de la nueva normalidad.
Los estudiantes cubanos no se quedaron cruzados de brazos en estos meses de desafío e incertidumbre en la salud del pueblo. En varias tareas estuvo presente la disposición al sacrificio, desde la incorporación de los alumnos de las universidades de Ciencias Médicas y Enfermería en el pesquisaje de la población y a los servicios en los hospitales y centros de aislamiento.
Igualmente, miles de estudiantes de la enseñanza media se incorporaron a las campañas antibectoriales, brigadas que acudieron a la producción agropecuaria, y a la noble labor de la atención de las personas de alto riesgo en las comunidades.
En el citado discurso en la Universidad de La Habana, el Líder de la Revolución destacó:
«Son las ideas las que nos unen, son las ideas las que nos hacen pueblo combatiente, son las ideas las que nos hacen, ya no solo individualmente, sino colectivamente, revolucionarios, y es entonces […] cuando un pueblo no puede ser jamás vencido…»