El próximo 10 de abril la Constitución de Guáimaro cumple 150 años; fue la primera de la República en Armas como expresión de la voluntad del movimiento independentista cubano, tras el levantamiento de La Demajagua, el 10 de octubre de 1868.
El Doctor Eusebio Leal, en reciente visita a Camagüey, expresó que la Asamblea de Guáimaro fue una reunión trascendente que marcó la utopía democrática del pueblo cubano, la aspiración a constituir una nación de derecho, el ensayo de poner ley para crear una república, un sueño republicano.
Con el mayor respeto a Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte, el historiador recordó que en la cita en esta región central de la Isla hubo entre ellos un duelo generacional, pertrechado cada uno de visiones divergentes sobre asuntos claves de la revolución contra el colonialismo español.
Había una discrepancia, agregó, pero faltaba algo muy importante en la vida política, la experiencia, pero ambos al calor del debate supieron ceder posiciones a favor de la unidad imprescindible.
El historiador Eusebio Leal, manifestó que desde Guáimaro y aún antes de ese encuentro y hasta hoy, la unidad ha sido, y es, lo más importante para la Patria.
La unidad de pensamiento, agregó, a partir de que la unidad se forja en la diversidad y no ignora la singularidad.
He ahí, precisó Leal, el gran desafío. En ese camino estamos todavía, porque somos pueblo joven y pueblo de integración, concluyó.
En la inmensa obra del profesor e historiador Julio Le Riverend (1912-1998), trasciende que el gran mensaje de la Asamblea de Guáimaro no es sólo el de la unidad y la organización; además significa, como decía José Martí, que un pueblo cuando se lanza a la revolución tiene que saber tras de qué va y qué le ha de venir después.
Martí escribió en el periódico Patria que la primera Constitución es un código donde puede haber una forma que sobre, pero donde no hay una libertad que falte.
Meses después de iniciada el levantamiento armado contra la colonia, los patriotas se reúnen en Guáimaro y cuenta en una de sus crónicas Martí: Guáimaro libre nunca estuvo más hermoso que en los días en que iba entrar en la gloria y en el sacrificio.
Hace 150 años, el 10de abril, los cubanos se reúnen en la casa de José María García.. Ignacio Agramonte está emocionado, aquella obra en gran parte es suya y junto con Antonio Zambrana presenta la ley política fundamental que aprobarán los cubanos.
Al repasar ese acontecimiento histórico, Ricardo Alarcón de Quesada, quién fue Presidente del Parlamento Cubano, señaló como, por primera vez, estaban presentes la expresión más alta de lo que serían los principios fundamentales, pelear hasta el final por la independencia del país, la igualdad entre los seres humanos y la idea de la justicia social llevada realmente a la práctica con la abolición de la esclavitud y con el ejercicio de derechos civiles y políticos iguales para todos los hombres.