Apuntes de 45 años en la memoria vida

Cada 27 de marzo, se renuevan los acontecimientos  de los “hermanos de armas” cubanos que apoyaron el empuje de las Fuerzas Armadas Para la Liberación de Angola  para lograr expulsar a los racistas sudafricanos, que oportunistamente querían robar la soberanía a la naciente nación, junto a  la UNITA (1) y FNLA (2), mercenarios y soldados de Zaire.

Por decenas de años, un combatiente internacionalista ha tenido la duda si fue testigo de una parte de un todo. Aquel día, cerca de Menongue (capital de Cuando Cubango, en la frontera sur), aún sobre el ala de la avioneta bimotor el subteniente informaba el parte previo de la exploración aérea  al jefe de información del Regimiento de Infantería Motorizada: “(…) al parecer, lejos del límite del vuelo, una larga columna de polvo se apreciaba sobre la selva en dirección sur…muy grande para ser manada de animales”. El oficial con la jocosidad de los orientales da un manotazo sobre el mapa y señala: “se van, compay, se van…”

¿Quiénes eran?

Con el transcurso del tiempo pudo “atar cabos”, confrontar datos con otros compañeros, con la amplia información periodística y la literatura que ha generado la misión internacionalista más prolongada y exitosa llevada a cabo por Cuba, en la que se involucraron alrededor de  350 mil combatientes y colaboradores civiles.

Los primeros militares cubanos arribaron a la mayor de las colonias portuguesas en África en octubre de 1975 para entrenar y organizar a batallones de las FAPLA.

Instructores y alumnos fueron también los primeros en ofrecer resistencia a los invasores fuertemente armados, representantes del “apartheid” blanco, los días 2 y 3 de noviembre, al sur de Benguela.

«Por el sur amenazaba el peligro mayor –destacó el Comandante en Jefe, Fidel Castro en el 30 aniversario de la misión militar– Columnas blindadas sudafricanas habían penetrado por el sur del país y avanzaban rápidamente en la profundidad del territorio, con el objetivo de ocupar Luanda con las fuerzas unidas de los racistas sudafricanos y las tropas mercenarias de Mobutu antes de la proclamación de la independencia el 11 de noviembre».

No pudieron. En marcha estaba la gran operación que luego todos conocieron como “Carlota”.

 Pocos días después, arriban las primeras unidades de tropas especiales del Ministerio del Interior, cuando el enemigo estaba a 25 kilómetros de Luanda.  Kifangondo demostró la bravura de cubanos y angolanos, contra el enemigo que mordió el polvo de la derrota. A partir de ese acontecimiento, cambió el ritmo por la libertad de la naciente República de Angola.

A diez mil kilómetros de distancia de sus casas y familiares, en febrero del 76, se habían incorporado a las acciones combativas más de treinta mil cubanos de unidades regulares y reservistas, trasladados por naves de Cubana de Aviación y en barcos de la Marina Mercante.

Tras más de cuatro meses de enfrentamiento se logra la gran victoria, aquella que Fidel calificó: «… para los imperialistas yanquis un Girón africano…». El enemigo se retiraba volando puentes, minando, poniendo obstáculos, olvidando compromisos con los fantoches nacionales.

Las amenazas bélicas de Pretoria y fuerzas contrarrevolucionarias no se detuvieron en aquella fecha. Se continuó derramando sangre cubana por muchos años. Al fin,  en Cuito Cuanavale, desde diciembre de 1987 a marzo de 1988, libran cruentos combates otro contingente de internacionalistas cubanos, junto a las FAPLA y combatientes namibios, expulsar a las fuerzas armadas sudafricanas de Angola y también obligarlas a salir de Namibia. 

 

 

 

  • UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola)
  • FNLA (Frente Nacional para la Liberación de Angola)
  • FUENTE: Jorge Risquet Valdés, http://www.radiorebelde.cu/noticia/como-salvo-cuba-independencia-angola-audio-20151111/