Sesionó en Camagüey taller nacional del MINAL

El Ministerio de la Industria Alimentaria y la Pesca (MINAL), realizó en Camagüey un Taller Territorial de producción de nuevos productos y modelos de gestión, una plataforma que permitió apreciar los avances logrados en la inserción de nuevos productos en el país, sobre la base de materias primas nacionales.

En los últimos meses, la provincia ha logrado estimular la incorporación de las harinas de yuca, maíz y arroz, como soportes sustitutivos en la fabricación de una variada gama de embutidos, panes, pastas alimenticias, derivados lácteos, repostería, y de base para pizzas.

El déficit con la tradicional harina de trigo, cuyos precios internacionales se han elevado drásticamente, exigió recurrir a viejas prácticas de la cocina tradicional cubana, y los resultados han sido muy alentadores, con una creciente demanda popular.

Dentro del programa alentado en la capital camagüeyana, se encuentra el desarrollo de la primera fábrica de harina de yuca del país, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) 26 de Julio, del municipio de Jimaguayú, una pequeña empresa con potencialidades para continuar su crecimiento.

Andrés Pérez Posada, su directivo principal, explicó a Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro del MINAL, que actualmente obtienen media tonelada de harina de yuca diaria, con una gran demanda entre los diversos actores de la economía, y precisó que existen condiciones en perspectiva para continuar elevando las entregas.

El titular del sector apreció el flujo productivo de la mediana instalación, y dijo que esto es una respuesta a la soberanía alimentaria a partir de las propias posibilidades locales, y que se imbrica al propósito de trabajar en una superior educación nutricional.

El incremento en nuevas instalaciones para los próximos meses, requiere, aclaró Federico Hernández Hernández, disponer de unas 30 000 hectáreas de yuca, una cifra histórica ya evaluada en cada territorio, y destinada a sostener los ritmos previstos en las fábricas de cara al 2024, que pudieran llegar al orden de las 75 000 toneladas.

Se precisó en el debate, la importancia que cobra, también, la vinculación con las universidades, la aplicación de la ciencia y la técnica, y las relaciones con los distintos actores existentes en la economía nacional, cuando se han adoptado leyes y resoluciones que abren el objeto social de las entidades estatales.

La búsqueda de alternativas no solo persigue que el pueblo disponga de más alimentos, sino contribuir igualmente al fortalecimiento de la industria estatal, y que todo ello se traduzca en mejores dividendos económicos para los trabajadores, con superiores garantías en los empleos.