Nuestros votos por la dignidad plena del hombre (FOTOS Y VIDEO)

El 15 de febrero de 1976 se celebró un referendo por el primer texto constitucional socialista cubano, en el cual votó el 97,7 % de los electores.

A partir de ese año se produce el periodo de institucionalización del país, respaldada por una Carta Magna que definía el carácter socialista de la Revolución cubana. En ocasión de ese trascendental acontecimiento, el historiador Eduardo Torres Cuevas afirmó: «Ese texto constitucional está presidido por la frase de José Martí: Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre. Entonces, estamos haciendo una Constitución que por su definición es martiana y por su ejecución y concepción es fidelista.

Previamente se realizó una consulta popular en el que más de seis millones de cubanos y cubanas reflejaron un ejercicio democrático que ya se convertía en ejemplo para todo el mundo.

La votación por el referendo se organizó de manera abarcadora, con facilidades de acceso a las urnas para ejercer su derecho de manera libre, directa y secreta, desde los barrios, comunidades rurales, misiones en el extranjero, incluso en los lugares donde estaban nuestros combatientes internacionalistas en Angola. Fui testigo y protagonista de ese acontecimiento en la ciudad de Silva Porto (KUITO), pocas horas después de ser rescatada de las manos de las bandas fantoches de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) por  las Fuerzas Armadas para la Liberación de Angola (FAPLA) y una columna cubana de infantería motorizada en el Frente Sur.

La Constitución de 1976 entró en vigor el 24 de febrero de ese año. A partir de entonces Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano.

Tras cuarenta y tres años de cumplir los sueños de generaciones de cubanos y cubanas, en igual fecha del año 2019 se sometió a referendo popular una nueva Constitución, ratificada con una aprobación del 86,85 % de los que ejercieron su derecho al voto, y proclamada el 10 de abril.

OTRA VEZ CON UNA BOLETA ELECTORAL EN LA MANO

Por estas semanas se lleva a cabo un proceso previo a las elecciones de las diputadas y diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular el próximo 26 de marzo. Contrario a lo que sucede en otros países, los 470 nominados en las asambleas municipales intercambian con colectivos de trabajadores, estudiantiles y sectores de la sociedad como un fiel reflejo del sistema democrático cubano. No proliferan carteles, anuncios o debates entre los aspirantes, quienes  prometen mucho pero al ocupar los puestos parlamentarios no cumplen nada y ponen distancia de las demandas de los pueblos.

 Prolifera la idea del voto unido, el cual definiera el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz- Canel como defensa del sistema político de la Revolución Cubana.

En torno a ese pensamiento, vale una reflexión acerca de las generaciones de cubanos y muchos amigos en el mundo que sienten satisfacción por compartir los principios  revolucionarios de nuestro Partido, el martiano y fidelista hasta la médula, antimperialista,  líder en batallas de fuego y de ideas contra las desigualdades en la humanidad, riguroso opositor a los errores y las cosas que están mal hechas.

Pienso, igualmente,  en aquellos que llaman con cantos de sirena al arrepentimiento, a la solución individualista, cómoda,  de fortuna y conciencia. Para la respuesta bien vale un párrafo de la canción “El Necio”, del cantautor cubano Silvio Rodríguez:

Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
mas yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).

https://twitter.com/AsambleaCuba/status/1622605051482058752?s=20