No hay otra. Las cubanas y los cubanos participamos en un ejercicio democrático único de sistema electoral, que tuvo su punto de partida en el año 1976, estableciendo el derecho al voto de todas las personas mayores de 16 años, sin distinción de color de la piel, credo político o religioso. La inscripción en los listados de electores es universal, automática y gratuita.
En Cuba no se trata de un ejercicio rutinario, en el que hayan mediado pagos, promesas o campañas propagandísticas, sino la libre participación en las decisiones del pueblo para agrupar en las asambleas municipales a las personas capaces de llevar a cabo el perfeccionamiento de nuestro sistema socialista.
La primera característica distintiva, por la cual nos sentimos orgullosos, son las reuniones de vecinos para la nominación de un mínimo de dos y un máximo de ocho candidatos, cuyos nombres se incluyen en las boletas de cada una de las doce mil 427 circunscripciones en el país, previstas para las elecciones de los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular, el próximo domingo 27 de noviembre.
Otra peculiaridad de la transparencia de nuestro proceso electoral es que las urnas electorales son cuidadas por niños y niñas, y los electores reciben con una sonrisa la expresión del dueto: ¡VOTO! En ningún caso son custodiadas por policías y soldados como acontece en el resto del mundo.
Según la convocatoria del Consejo de Estado, se realizará una segunda vuelta el 4 de diciembre en aquellas circunscripciones en las que ninguno de los candidatos obtenga más del cincuenta por ciento de los votos válidos emitidos.
Sobre el proceso de nominación de personas para ocupar estas responsabilidades en las células básicas del poder estatal, es posible puntualizar algunos datos ofrecidos por Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN).
Siete de cada diez electores participaron en las reuniones de vecinos.
Fueron nominados 26 746 cubanos
Casi 45 por ciento de ellos son mujeres
17 por ciento son jóvenes
47 por ciento son negros y mulatos
Una tercera parte de los propuestos son delegados actuales
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuya desaparición física arriba a su sexto aniversario, expresó en uno de sus ideas perdurables sobre las delegaciones en Cuba:
Es una fortuna el método este que estamos usando, que es incomparablemente más democrático que el método del pluripartidismo y es la aplicación de un concepto muy revolucionario en materia de democracia: el concepto de que el pueblo postula y el pueblo elige.
En el año 2017 asistieron a las urnas el 89,02 por ciento de los ciudadanos con capacidad legal incluidos en los registros de electores para elegir a los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular.
En ese sentido, cada proceso eleccionario en Cuba es un referendo de la Revolución. Se demuestra la fortaleza del modelo político. Este domingo 27 de septiembre, con estos antecedentes, será posible apreciar una alta presencia del pueblo en los colegios electorales, frente a pataleos histéricos de aquellos sujetos que ansían destruir las conquistas de la sociedad socialista, creada para el bienestar de todos.
