El quehacer científico en Camagüey muestra notables avances en el desarrollo sostenible, con prioridad en la producción de alimentos, conservación y protección del medio ambiente, desarrollo social, turismo y uso racional de la energía.
El 15 de enero de 1960, Fidel esbozó las bases de la política de formación humana y desarrollo profesional y científico de la Revolución. Actualmente, la provincia reúne unos veinticinco mil hombres y mujeres vinculados a la actividad científica, con más de 270 doctores, en sus diecinueve instituciones y dos universidades.
Los resultados científicos de este territorio centro oriental posibilitaron que trece trabajos de investigación fueran propuestos al Premio Academia e Innovación, destacándose los aportes de la Empresa Geominera Camagüey, la Estación Experimental de Viandas Tropicales y la Universidad Ignacio Agramonte Loynaz.
Por su hacer constante en la provincia, son entidades de referencia nacional la Empresa Comercializadora de Combustibles y la Contratista de Obras de Construcción.
En los aportes al desarrollo de ciencia e intereses, en Camagüey sobresale la producción de vacunas contra la peste porcina clásica y la nueva fórmula del bionematicida HeberNem, con mejores propiedades para su aplicación en el país.
En el sector agropecuario, se lograron el pasado año resultados positivos, como la introducción de pastos y forrajes, mejores variedades de clones de yuca y boniato además de avanzadas técnicas en el bombeo de agua y riego en el cultivo del arroz.
La Estación Experimental de Viandas Tropicales, comenzó a generalizar un nuevo clon de boniato con alto rendimiento, primer resultado de esa especie aportada por Camagüey a la estrategia del cultivo en Cuba y de los cuales enviaron setecientos mil esquejes para su reproducción en Baracoa tras el paso de Mathew.
En Camagüey, igualmente, avanza la selección de nuevas variedades de caña con mayor rendimiento e incorporan lotes de nuevas posturas en montajes de reconocimiento medioambiental en diferentes localidades del país.